Un subcomisario fue detenido este lunes luego que se le encontrara en su domicilio de Rosario dos vehículos robados en Buenos Aires con los dominios cambiados –uno de ellos, con la patente de un patrullero fuera de servicio–. Actualmente se desempeñaba como subjefe de la seccional 12ª de barrio Ludueña, uno de las zonas más violentas de la ciudad.

La investigación que encabeza el fiscal provincial Gonzalo Fernández Bussy se inició a partir de una denuncia de noviembre pasado sobre un faltante de varios vehículos del depósito de automotores que está ubicado en la zona sudoeste de Rosario, cerca del predio de la Jefatura de la Policía de Ovidio Lagos al 5200.

Según informaron fuentes de la División Judiciales de la Unidad Regional II, el faltante de esos vehículos no fue denunciado oportunamente y en ese depósito automotor hubo incendios que, al menos, llamaron la atención del fiscal, ya que tampoco encontró datos oficiales sobre esos coches quemados.

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La persona que figuraba como jefe de ese depósito era Iván A., el subcomisario de 42 años ahora preso, que había sido sacado de su función entre febrero y marzo de este año. Luego, fue asignado a la Comisaría 7ª y, posteriormente, a la seccional 12ª, donde cumplió tareas hasta este lunes. De acuerdo a fuentes oficiales, será desplazado de su cargo hasta que se determine su responsabilidad en los hechos investigados.

Este lunes, el fiscal Fernández Bussy ordenó a la División Judiciales que allane la casa de Iván A. En el interior se encontró una camioneta Amarok y un Vento sobre los que el subcomisario no pudo aportar documental que exhiba las operaciones de compra.

Los guarismos de los vehículos en el sistema los autos figuraban denunciados como robados en jurisdicción de Buenos Aires en 2019. Además, la camioneta Amarok tenía el dominio de un móvil policial que en el sistema informático figuraba como “fuera de servicio por estar inutilizable”.

Al subcomisario Iván A. se le formó causa penal por encubrimiento agravado y por incumplimiento en los deberes de funcionario público.

Pero no es el único policía bajo sospecha en la investigación de Fernández Bussy. Hay medidas en curso para avanzar con responsabilidades de otros uniformados que, posiblemente, hayan participado de alguna presunta maniobra irregular con los vehículos del depósito automotor.