Foto: Twitter @JoseljuarezJOSE

Este domingo un ex policía terminó detenido luego de que su pareja llamara al 911 por agredirla físicamente. La sorpresa fue que, una vez en el lugar, los efectivos que respondieron al llamado encontraron también armas y drogas.

El hecho ocurrió este domingo por la tarde, en una vivienda ubicada en Gaboto al 5500, cuando una mujer llamó al 911 para denunciar a su pareja por tomarla a golpes. Al llegar al lugar, la víctima no sólo relató los hechos de violencia a la policía, sino que entregó diversos elementos que serían del agresor: envoltorios de cocaína, plantas de marihuana, una pistola 9 milímetros con dos cargadores, municiones, un handy, un celular y credenciales apócrifas.

Los efectivos procedieron a detener al denunciado, y al verificar sus antecedentes, comprobaron que se trataba de Luis G., un ex policía con frondosos antecedentes, pasado a disponibilidad en el año 2004 acusado de varios hechos de asalto, extorsión y falsificación. También pesa sobre su historial una acusación por homicidio.

Un «Gato» con historia

Los antecedentes de Luis G. se remontan a muchos años. En 1998 fue investigado por la Justicia Federal por su presunta participación en una banda que falsificaba billetes. En 2003 fue detenido acusado de participar en el secuestro de un financista. Otra vez en 2005 fue denunciado por exigirle dinero a un hombre para no involucrarlo en una causa de narcotráfico. El «Gato», volvió a ser detenido en 2008 por portar armas y credenciales falsas de la Policía Federal.

La acusación por homicidio llegó en el año 2010, cuando el cuerpo del agente Germán Rogelio Galván apareció con un tiro en la espalda, en la zona de colectora de Circunvalación entre Zuviría y Santa Fe. En aquel momento los investigadores presumieron que lo habían matado en otro lugar y tiraron allí su cuerpo. Por el hecho fue detenido Luis G. y a fines de ese año fue procesado por el homicidio.

El Gato tambié fue señalado como jefe de la llamada banda de los uniformados, a quienes se les atribuyó una media docena de robos en los cuales la modalidad era llegar vestidos de policías, simular un allanamiento para ingresar a las propiedades y robar lo que encontraran.

Todos estos delitos quedaron bajo la órbita del viejo sistema conclusional.

En tanto, en elñ nuevo sistema, en 2017 y 2018  Luis G. firmó dos juicios abreviados, ambos por cargos vinculados a la portación ilegítima de armas de guerra y de uso civil.

En septiembre de 2018, en el último juicio abreviado, se unificó su condena con una anterior en la cual había obtenido una morigeración de la prisión preventiva. El juez a cargo había fijado reglas de conducta entre las que se encontraba la prohibición de manipular o poseer armas de cualquier tipo y, luego de condenarlo, se le concedió la libertad.