Siete personas acusadas de integrar una banda narcocriminal fueron detenidas en las últimas horas en cerca de 30 allanamientos realizados en ciudades del centro y el norte de la provincia de Santa Fe, en los que se secuestraron más de dos millones de pesos y casi 380.000 dólares, lingotes de oro y armas.

El juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, ordenó 29 allanamientos por pedido del fiscal Roberto Salum, en el marco de una investigación que lleva varios meses e involucra a personas de las localidades de Reconquista, San Javier, Romang, Santa Fe, Santo Tomé, Videla, Naré y San Justo.

Los investigadores denominaron a la causa como «Operación Turf», debido a que varios de los implicados tienen alguna relación con ese deporte, los detenidos fueron identificados como Gustavo Romero de 31, Raúl Romero de 59, Gustavo Farías de 50, Duilio Repetto de 53, Ángel Mendoza de 54, Marcelo Vega de 34 y Victorio Ortiz de 35, quienes serán indagados este jueves por el juez Alurralde por infracción a la ley número 23.737 de drogas. En su poder se hallaron 2.593.560 pesos, 379.686 dólares y ocho lingotes de oro que en total pesaron 862 gramos, informaron fuentes judiciales.

 

Además, entre los elementos secuestrados figuran 3,950 kilogramos de marihuana, 61 gramos de cocaína, 57 teléfonos celulares, armas de fuego y municiones de diverso calibre, cinco balanzas de precisión, tres automóviles, un ciclomotor, CPU, notebooks, tablets, handies y sistemas cerrados de videovigilancia.

La investigación se inició a partir del seguimiento de otras causas en las que estuvo involucrado Gustavo Romero, apuntado por la policía como presunto vendedor de estupefacientes en barrio La Cortada, de Reconquista, añadió fiscalía, la pesquisa se centró también en Repetto, de la localidad de Videla, quien ya había sido condenado a cinco años de cárcel por narcotráfico

Además del delito de narcotráfico, los investigadores trabajan con la hipótesis de lavado de activos, razón por la cual se llevó a cabo en la ciudad de San Justo el allanamiento de un emprendimiento comercial que estaría vinculado a la banda.

Más allá del secuestro de estupefacientes, llamó la atención de los investigadores la cantidad de dólares secuestrados y de los lingotes de oro, que según el fiscal Salum tienen «certificación en cuanto a la pureza», con un valor «bastante alto», sostuvo el funcionario. «Es una organización que trabajaba en un barrio de acá, de Reconquista, y que a partir de ahí se empezó a investigar ese lugar», dijo el fiscal.

Voceros de la Justicia Federal de Reconquista añadieron que lo que se inició con una investigación por narcotráfico dio lugar a una pesquisa por lavado de activos.

En ese sentido, el juez Alurralde sostuvo en declaraciones a la prensa que ahora comenzará el análisis de los teléfonos celulares y de la documentación obtenida en los allanamientos para avanzar en las ramificaciones que podría tener la banda para blanquear activos.