En el marco de la investigación por la feroz balacera que puso fin a la vida de la pequeña Geraldine Gómez, de tan sólo un año y medio, el fiscal Ademar Bianchini dio cuenta de algunas informaciones recabadas durante las primeras horas posteriores al crimen. En conferencia de prensa confirmó que los disparos partieron de un vehículo, apuntó que el tío de la nena fue asesinado poco tiempo atrás en circunstancias similares y reveló que los familiares de Geraldine dijeron estar amenazados.
En principio, Bianchini remarcó que la información es preliminar y que, dada la complejidad de lo que se investiga, por ahora no se descarta ninguna hipótesis. «Es prematuro arriesgar teorías tanto sobre el origen del conflicto como sobre quién podría ser el blanco. Los disparos se produjeron sobre la vivienda y ellos resultaron heridos. Se trata de una vivienda precaria y los proyectiles atravesaron puertas y ventanas, y es muy probable que la beba estuviera dentro de la casa». A la vez explicó que se está tratando de determinar con exactitud quiénes estaban afuera y cuantos eran.
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Además, el funcionario judicial relató que algunos miembros de la familia de Geraldine afirmaron estar amenazados. «Pero – agregó -aún no tenemos mayores precisiones sobre esas amenazas. Sí sabemos que hace aproximadamente un mes y medio fue asesinado un tío de la beba en circunstancias similares, lo balearon desde un auto. De todos modos, aún no podemos decir si hay algún tipo de vinculación de ese hecho con lo ocurrido».
En relación al vehículo incendiado que se encontró cerca del lugar del crimen, un Chevrolet Corsa al que le prendieron fuego en Artigas al 700, no muy lejos del lugar del crimen, el fiscal señaló que tiene características muy similares al que se usó para el ataque. «Es un auto que fue robado en Rosario una semana atrás y podría tratarse del mismo vehículo».
