Nahuel Duarte tenía 16 años y dos días antes de su muerte, había sido papá. Poco después de la medianoche del 29 de noviembre de 2018, Nahuel estaba con dos amigos en un playón de barrio Ludueña, ubicado en zona de Magallanes y Navarro, cuando tres hombres le salieron al cruce y uno de ellos le disparó a Nahuel en el estómago. Dos horas después, exhalaba su último suspiro en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Por ese crimen, este martes fue sentenciado a 20 años de prisión Brian Omar Sánchez, más conocido como el «gordo Brian».

El fiscal Gastón Ávila le achacó a Sánchez el delito de homicidio agravado por uso de arma de fuego y por portación de arma de guerra y el tribunal conformado por los jueces Hebe Marcogliese, José Luis Suárez y Hernán Postma resolvió condenarlo a 20 años de cárcel, de cumplimiento efectivo.

Sánchez fue detenido el 30 de noviembre de 2018, en inmediaciones de Barra y Arévalo. Un testigo de identidad reservada lo había mencionada como el autor de los disparos y lo estaban buscando. Al momento de apresarlo, los efectivos policiales de la comisaría 12ª alcanzaron a ver como le entregaba un arma a la chica que iba con él. Los detuvieron a ambos y cundo requisaron la mochila de la joven, encontraron la pistola calibre 9 milímetros.

Si bien en las primeras horas posteriores al homicidio se habló de una trama de disputa territorial narco detrás del asesinato de Nahuel, sus familiares siempre negaron esa versión. En diversas declaraciones a medios de prensa de la ciudad, aseguraron que el chico vivía con su novia y trabajaba como ayudante de albañilería y plomería para mantener el bebé que acababa de tener.