Un hombre de 55 años cuyas iniciales son RAF fue condenado a 11 años de prisión por la autoría de delitos contra la integridad sexual de la hija menor de edad de la mujer que es su pareja. La pena fue dispuesta por el juez Luis Octavio Silva en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que fue desarrollado en los tribunales de la capital provincial.

La fiscal que estuvo a cargo de la investigación es Alejandra Del Río Ayala. La funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) precisó que “el condenado admitió su responsabilidad penal como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y promoción a la corrupción de menores, que se le atribuyeron calificados (por la guarda y por la convivencia) y en concurso ideal entre sí”.

Vulnerabilidad

La funcionaria del MPA indicó que “los ilícitos fueron perpetrados en diferentes domicilios de la ciudad de Santa Fe, de los cuales tres pudieron ser identificados”. Afirmó que “RAF abusó de la hija de la mujer que era su pareja. Lo hizo de manera continua y sistemática entre 2009 y principios de este año”.

Señaló que “el condenado agredió sexualmente a la víctima desde que ella tenía una corta edad”. Agregó que “los abusos ocurrieron en reiteradas oportunidades y tuvieron entidad suficiente para interferir de forma negativa en el libre y progresivo desarrollo sexual de la niña”.

Además, la fiscal sostuvo que “el hombre se aprovechó de la situación de vulnerabilidad de la menor, que tiene una discapacidad y reconocía en él una figura paterna”. En tal sentido, aclaró que “no brindamos el nombre y el apellido del condenado para preservar la identidad de la víctima, dado que comparten el apellido”.

Dependencia económica

“La madre de la víctima realizó la denuncia correspondiente a partir de la cual se inició la investigación. Sin embargo, luego, la mujer instó a su hija a que mintiera para que el hombre conservara su libertad”, destacó Del Río Ayala. “El motivo del silenciamiento fue que ambas dependían económicamente de RAF”, detalló.

La fiscal planteó que “la madre de la víctima radicó una denuncia en diciembre de 2015 y, en ese marco, la menor brindó precisiones de los hechos ante una psicóloga que dialogó con ella en la comisaría. No obstante –agregó Del Río Ayala– a mediados de 2016, a raíz del pedido de su madre, la víctima se retractó de sus dichos cuando fue entrevistada en Cámara Gesell”.

La funcionaria del MPA manifestó que “atendiendo al delito investigado y a que la víctima es menor de edad, desde la Fiscalía tenemos la obligación de continuar con el proceso”. En tal sentido, Del Río Ayala concluyó que “advertimos que la retractación de la víctima se enmarcó en el contexto que atravesaba, por eso es que seguimos con la investigación y logramos reunir los elementos necesarios para que se imponga la condena”.

Conformidad

Del Río Ayala mencionó que “la Defensa de RAF prestó su conformidad con los hechos atribuidos, las sanciones impuestas y el procedimiento abreviado escogido”.