Un mismo juicio abreviado homologado este martes por el juez penal Mariano Aliau condenó a  un suboficial de la policía, acusado de perpetrar maniobras corruptas para liberar a dos integrantes de la banda de Brandon Bay, a dos mujeres, miembros de esa misma organización. Los tres recibieron una sentencia de tres años de prisión, de cumplimiento efectivo.

Maniobras corruptas

Al suboficial Axel Federico Téliz, de 30 años, se le atribuyó haber recibido 50.000 pesos de manos de Érica Altamirano, madre de Brandon Bay, para falsear un acta de procedimiento y poner en libertad a Flavia Bay y Luis Saucedo que habían sido detenidos el 9 de septiembre de 2021, en inmediaciones de Boulevard Seguí al 5900 en un vehículo robado.

De acuerdo a la investigación, esa noche, ya detenido en la seccional, Saucedo llamó a la mujer con su teléfono, que había sido secuestrado en el procedimiento y que le fue facilitado por el suboficial, para decirle que consiguiera un falso boleta de compraventa del auto y 50.000 pesos y se los entregara a Téliz para que este pudiera tramitar su libertad.

Poco después, Altamirano llegó a la comisaría 32ª , con el dinero y el falso boleto, en el que figuraba que el vehículo había sido adquirido recientemente por Flavia Bay y a las 6.35 del 9 de septiembre de 2021, Téliz concretó la maniobra,  comunicándose al celular del fiscal de turno y transmitiendo las circunstancias de la aprehensión de Saucedo y Flavia Bay, informando falsamente que los mismos »exhibían un boleto de compraventa automotor, suscripta por la vendedora y Flavia Bay, ayudando de esta manera a los aprehendidos a eludir la investigación en su contra y alterando las pruebas del delito, actuando con ánimo de lucro y en su carácter de funcionario público, todo ello con el objetivo final de conseguir la libertad prometida a cambio de la suma de dinero anteriormente recibida».

Asimismo, se le imputó Téliz haber insertado información falsa en un acta de cadena de custodia y declaraciones falsas en el acta de constatación de domicilio de los detenidos.

Axel Federico Téliz fue condenado por los delitos de cohecho, encubrimiento agravado por ánimo de lucro y por ser funcionario público, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público, y sentenciado a 3 años de prisión, de cumplimiento efectivo, multa de $100.000 e inhabilitación para ejercer cargos públicos por 6 años.

Giuliana y Mabel

En el mismo procedimiento abreviado, fueron condenadas a tres años de prisión, de cumplimiento efectivo,  Giuliana Soledad Bay, de 26 años,  y Mabel Noemí Aranda, de 39, por integrar una organización ilícita, liderada por Brandon Bay, dedicada a cometer delitos contra las personas, contra la propiedad y contra la administración pública, entre otros, en San Lorenzo y Barrio Tiro Suizo de Rosario.

De acuerdo a lo expuesto en la acusación, esa organización criminal procuró ocupar sectores de la ciudad de Rosario y de San Lorenzo y excluir de allí a otras bandas antagónicas. Para llevar a cabo ese objetivo, los integrantes de la misma cometieron diversos delitos, entre los que se cuentan: sustracción de vehículos, robos a viviendas, homicidios, lesiones, atentados contra las personas, amenazas, portación y tenencia ilegal de arma de fuego y municiones y venta ilegal de estupefacientes

Algunos miembros de la organización contaron con la connivencia de algunos miembros de la Gendarmería Nacional y de la Policía de la Provincia de Santa Fe, que con su accionar facilitaron la comisión de delitos, al menos, omitiendo cumplir con sus obligaciones en función de los deberes de persecución e investigación. La organización descrita funciona  desde el día 20 de agosto de 2019, fecha en la cual personal de la Policía de Investigaciones de Rosario informa a la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación la existencia de una asociación15 de septiembre de 2021,  fecha en que se secuestró material estupefaciente en uno de los «bunkers» de la banda en calle Lamadrid al 1600, en  Rosario.

La investigación da cuenta de que Giuliana Bay realizaba tareas de todo tipo y ayudando a sus familiares a sostener la organización, cumpliendo a veces, el rol de «cadete», retirando o trasladando dinero o estupefacientes de los bunkers y era quien se ocupaba de visitar a Bay en la cárcel para llevarle droga escondida en las zapatillas, brindarle información y recibir directivas.

En cuánto a Mabel Aranda, se encargaba de tener en el domicilio de calle Lamadrid al 1600  material estupefaciente, ya sea para su venta en el lugar, que funciona como  puesto de venta de drogas de la organización, pero también como depósito del material estupefaciente para su posterior entrega a terceras personas que van a comercializarla en otros puntos de venta pertenecientes a la banda. Asimismo ayuda a otros integrantes a fraccionar la droga, armar las «bolsitas» y ocultarlas en el lugar hasta su posterior entrega y/o venta.