Decenas de policías, bomberos y vecinos voluntarios buscaban hoy a un niño de tres años que se encuentra desaparecido desde el lunes pasado en la localidad santafesina de Ceres, en el norte de la provincia.

Se trata de Maximiliano Sosa, quien desapareció en la tarde del lunes cuando jugaba con otros chicos en el barrio Juan Pablo, cerca de su domicilio, en esa zona cercana al límite con Santiago del Estero.

Los brigadistas intentaban encontrar el chico en campos cercanos al barrio, pero por el momento no tenían éxito, mientras que se esperaba que en las próximas zonas arribe a la zona un helicóptero de la provincia para colaborar en la búsqueda.

El intendente de Ceres, Miguel Busquets, viajó a la ciudad de Santa Fe para reunirse con el gobernador provincial, Miguel Lischiftz, para pedirle que se incrementen los recursos en los rastrillajes.

Según medios locales, el chico se encontraba al cuidado de su abuela, porque la madre se encontraba internada a punto de dar a luz un hermanito.

La mujer lo dejó en un momento al cuidado de una hermana del chico, una adolescente de 16 años, a la que se le habría escapado en un descuido.

Tras una búsqueda infructuosa por parte de familiares del nene, se denunció su desaparición en la comisaría local a partir de las 20 de este lunes.

El intendente Busquets sostuvo que «hay algunas contradicciones» en torno a lo ocurrido entre los allegados del nene, por lo que ya había intervenido una fiscalía local.

«Se llegó a decir que se lo habían llegado unos gitanos, pero hay muchas cosas que se dicen y desdicen», sostuvo el jefe comunal.

Una hipótesis que circulaba entre vecinos de la zona, es que vendedores ambulantes que pasaron por la zona podrían haberse llevado al pequeño a la aledaña Santiago del Estero, mientras que trascendió que ya se pidió la colaboración de la policía de esa provincia.

El pequeño tiene tez trigueña, una estatura menor al metro, cabellos castaños, ojos marrones, y contextura delgada.