Por Alejandra Ojeda Garnero
Pensar en la Central Ojo remite al famoso film 1984 de George Orwell: El Gran Hermano nos está mirando. Pero éste no es el caso. La Central Ojo es un centro donde se recibe información relacionada con la comisión de delitos, se procesa y se analiza para luego diseñar políticas públicas con el fin de mejorar la seguridad ciudadana y la prevención. En esta Central no se observan cámaras, es un lugar diseñado para que ante cualquier emergencia se pueda constituir en el lugar un comité de crisis y desde allí evaluar y diseñar soluciones.
Pero no siempre la tecnología fue protagonista en los diseños de políticas de seguridad. Antes la policía actuaba, según denominan en la jerga, «por el olfato policial», es decir la experiencia que los integrantes de la fuerza adquirían durante su trayectoria en el servicio. Si bien «el olfato policial» en muchos casos dio resultado, la compleja situación y la evolución del delito en la ciudad obligó a las autoridades en el tema a pensar en nuevos diseños y estrategias para garantizar la seguridad de los habitantes y dar respuestas a los constantes reclamos.
Así se inauguró en julio del 2016 la Central Ojo con el objetivo de brindar información concreta y de rigor metodológico para luego realizar una eficiente planificación operativa. Para ello se llevó adelante un plan en materia de equipamiento y modernización de la policía de Santa Fe que marca un hito en las políticas de seguridad ciudadana.
El lugar se piensa en un nivel estratégico para la implementación de políticas públicas para la seguridad ciudadana en base a la realidad criminológica de la provincia. El equipo que dirige la Central, que a su vez está a cargo del Ministerio de Seguridad provincial, está compuesto por profesionales de distintas áreas lo cual permite abordar la problemática de la inseguridad de una manera integral.
En diálogo con Conclusión, el director provincial de Monitoreo y Planificación Estratégica de la Central Ojo, Esteban Santantino, dijo que “en este espacio conviven la Secretaría de Análisis de Articulación de Procesos con el área especifica que es la Central de Análisis Temático con la Central de Información Criminal Operativa que es un destino policial nuevo.
“Lo que aporta de novedoso es la convergencia de tres procesos que tienen que ver con distintos niveles de planificación de políticas públicas de seguridad, desde la toma de decisiones a nivel político hasta su ejecución en el territorio con personal en la calle”, explicó el funcionario.
En este espacio se piensa en un análisis de nivel estratégico que oriente a la toma de decisiones para la implementación de distintas políticas públicas en materia de Seguridad Ciudadana. Esto se hace en base a una orientación que tiene que ver con el conocimiento de la realidad criminológica de la provincia, la realidad institucional de la policía y con los condicionantes contextuales de toda política de seguridad.
Pero lo realmente “novedoso de la Central es la coexistencia de dos actividades que son fundamentales para pensar en una mejor planificación y mejor despliegue policial. El análisis criminal y planificación operativa u operaciones policiales. Estas dos dimensiones, la de análisis criminal conforma una serie de actividades que tiene que ver con la reunión de información, con el procesamiento de la información, con el análisis propiamente dicho y con la orientación, a partir de todo ese trabajo, al área de planificación operativa, para que entonces las decisiones en materia de trabajo policial sean en base a conocimientos e información con sentido y no estén orientadas sólo a una cuestión del conocimiento o del saber o de la experiencia del policía de calle», explicó Santantino.
«Esta es la gran apuesta de muchas policías a nivel mundial y estamos tratando de llevarlo adelante en la policía de Santa Fe con cierta rigurosidad desde lo metodológico y que realmente sea el conocimiento lo que permita desarrollar la actividad policial en territorio», aseguró el director de la central.
Por su parte, la subsecretaria de Estudios Técnicos, Florencia Blotta, aclaró que “la central se encuentra en una etapa de transición y de implementación, trabajando con un equipo interdisciplinario”, además agregó que el personal que se desempeña en la Central “recibió capacitación para formar analistas estratégicos en inteligencia criminal, planificación, comunicación, en la problemática del crimen organizado, en conducción, en logística y para entender la forma de la toma de decisiones a nivel policial, ya que conviven profesionales civiles y de la fuerza en un mismo espacio”.
El objetivo es contar por primera vez con un área de análisis criminal para toda la provincia, es decir que unifique el criterio para todas las Unidades Regionales. También por primera vez, tener un centro orientado a la planificación operativa que a la vez ordene el despliegue a nivel provincial, en base a un proceso de reunión de información, de análisis y de producción de conocimiento para el proceso de toma de decisiones a nivel operativo.
Existen tres procesos que conviven en un mismo espacio, prevención en el cual prevalecen la toma de decisiones hasta su ejecución de las actividades en territorio. La Central Ojo tiene base en la ciudad de Rosario, pero su actividad se extiende a toda la provincia, en ella conviven tres áreas: la Central de información criminal operativa, la Central de análisis temático y la Secretaría de análisis y articulación de procesos.
Otro cuestión para destacar es que esta Central va a permitir dar apoyo al despliegue, a operaciones o distintos tipos de incidencias que surjan y contar con perfiles de analistas tácticos para que para algunos tipos de incidencias que se tome el control en el territorio o que surja la necesidad de contar con información en tiempo real de forma remota. También se podrá utilizar en cualquier tipo de emergencias, no solamente en hechos delictivos.
Por otra parte, el edificio cuenta con un diseño que ademán de incluir tecnología para la seguridad del propio espacio, está preparado para sobrevivir a cualquier adversidad y es capaz de autoabastecerse en relación a la energía y agua, por citar un ejemplo.
La Central Ojo, con sus distintas dimensiones tiene como objetivo brindar información en tiempo real para toda la provincia, con una unificación de criterios.
La información que recolecta la Central proviene de distintas fuentes, que la componen los llamados al 911, las actuaciones policiales y lo que ingresa a través del Ministerio Público de la Acusación, que son los casos que están judicializados. La información se procesa y se diseñan políticas de prevención y planificación operativa para el trabajo de los efectivos directamente en el territorio.
El procesamiento de la información permite detectar las zonas con mayores incidencias, es decir, qué tipos delitos se cometen, en qué franja horaria y así diseñar un plan estratégico para reducir las incidencias y prevenir la comisión de nuevos hechos.
La Central Ojo no reemplaza a la Central 911, ya que no posee cámaras de monitoreo. Este espacio recibe información, la procesa y planifica nuevas estrategias que luego serán implementadas por personal policial en el territorio con el fin de mejorar la seguridad ciudadana.
El director policial de la Central Ojo, Raúl Cabrera, indicó que “en la URII el análisis criminal existe desde el año 2004 pero con otra temática. En base a la información recolectada en la calle, (con las distintas actuaciones) se entregaba el informe al jefe de la Unidad Regional y no sabíamos que pasaba con eso. Lo que va a permitir la central es implementar operativos con información precisa y con articulación del Ministerio de Seguridad”.
“La implementación del plan de cuadrículas fue clave en el diseño de las políticas de seguridad, porque mejoró, el delito bajo en un gran porcentaje, de acuerdo a nuestras estadísticas”, refirió Cabrera.
Con este diagnostico Santantino agregó que la idea del ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, es que “frente al diagnóstico hubo que dar una serie de pasos: el primero fue mejorar la presencia de la policía en materia de prevención, de patrullaje en la calle, para eso se necesitó dotar a la fuerza de mayores recursos, es decir una compra masiva de camionetas, luego un reordenamiento de la policía en materia de prevención. Eso derivó en la implementación de ‘Plan de Prevención Policial del Delito Urbano por Capas’, más conocido como ‘Plan de Cuadrículas’ que tiene tres capas”.
Este Plan de Cuadrículas está conformado por la capa uno que son las cuadrículas y tienen una presencia permanente, lo más homogénea posible en toda la ciudad, las 24 horas y para atender las emergencias que ingresan a través de la Central 911.
Sobre esa cantidad de recursos que esta conformada por 102 cuadrículas, se estructura la capa dos que están los días y franja horaria de la semana, atendiendo a situaciones delictivas especificas, como por ejemplo las zonas que presentan la problemática de enfrentamientos armados entre bandas, que requieren de otra lógica.
La capa tres tiene que ver con una lógica especifica del trabajo policial que es el atiende los eventos masivos, que requiere de otros recursos policiales, los cuales se asignan y quedan afectados únicamente a esa actividad, porque atienden al contexto y a la situación particular que presenta ese evento. Como ejemplos se puede citar, la visita del presidente, un partido de fútbol, el casamiento de Messi, entre otros. Lo mismo ocurre con las custodias policiales, cuando un juez ordena la custodia de una persona lo que queda en la puerta de la casa son policías.
“Esto permite contar con un esquema unificado para la tarea de planificación para todos los elementos de la policía provincial, esto es Policía Comunitaria (PC), Policía de Acción Táctica (PAT), Comando Radioeléctrico, Brigada Motorizada, entre otros”, explicó Santantino.
La Central Ojo cuenta además con una sala denominada I2 que está provista de boxes y computadoras con un software especializado, que sólo puede utilizar personal autorizado. El sistema permite realizar investigaciones para detectar posibles conexiones entre distintas causas judiciales. Tiene acceso a distintas bases de datos y provee información para establecer conexiones entre personas y llamadas telefónicas. Sólo se utiliza con la orden de un juez o un fiscal y sólo puede acceder al sistema personal autorizado.
