Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado, en un conocido restaurante, ubicado en San Martín y Salta, en San Lorenzo.
Según el relato de Haedo, quien se desempeña como movilero en uno de los programas informativos de “La Radio”, y tiene, además, un programa propio, cerca de las 2.30 de la mañana, cuando ya casi no quedaban comensales en el comedor, dónde se encontraba cenando con su hermano, fue increpado por Walter P., hermano de Adolfo Daniel P. , comisario inspector procesado en la causa por encubrimiento.
El periodista narró, en una entrevista con el diario La Capital de Rosario, que el agresor estaba en una mesa cercana, con su hija. «Nos estábamos por retirar cuando Walter P. se puso al lado mío, me preguntó si yo era Fabián Haedo. Le dije que sí y entonces me pegó en el estómago desde muy cerca, mientras me decía que dejar de «hablar al pedo» de su sobrino (en relación al hijo del comisario), y me advirtió que el miércoles, próximo, cuando todos los procesados «salgan en libertad», se iba a terminar «toda esta pelotudez»», (en referencia al caso Perassi).
«Me siguió pegando cortito, hasta que se acercó la gente que estaba en el local y se fue. Después me enteré por el mozo que al rato, cuando nosotros ya nos habíamos ido, volvió más enardecido todavía», relató Haedo. Según su testimonio, Walter P. es un policía que fue dado de baja.
La referencia al día miércoles tiene que ver con la fecha que resolvió el juez Adolfo Prunotto Laborde para dictaminar si los procesados son eximidos de la prisión preventiva o si deben esperar el juicio presos.
El trabajador de prensa radicó la denuncia en la División Judicial de la Unidad Regional XVII, aunque aclaró que: «tendría que haberlo denunciado en la Justicia, pero no se pudo ubicar a nadie en Fiscalía».
Según la denuncia, su agresor le dijo que se cuidara, “si te tengo que hacer algo, lo voy a hacer afuera, cuídate”,
El periodista niega haber nombrado al hijo de Adolfo Daniel P., y asegura que sus referencias tuvieron que ver con una crítica a la situación general en la que Alberto Perassi se ve obligado a andar con chaleco antibalas y custodiado, como sus nietos, mientras que las familias de los imputados andan por la calle como si nada.
En sus declaraciones a la prensa, contó que recién el miércoles será sometido a examen médico forense, y señalo que “San Lorenzo es tierra de nadie” y que se encuentra con miedo , por él y por su hijo.
Foto: Gentileza Diario La Capital
