Por Florencia Vizzi (desde el Centro de Justicia Penal)

José Luis Freijomil es un hombre de 56 años, que en la actualidad vive en General Rodríguez y que tenía una relación muy cercana  con Gabriel Strumia, el hombre con el que Paula Perassi mantenía un intenso romance al momento de su desaparición. Freijomil fue uno de los testigos claves del tercer día del juicio que se sigue por la desaparición y muerte de la mujer sanlorencina. No sólo era uno de los mejores amigos de Strumia sino que, con el tiempo, se convirtió en el confidente virtual de Paula, con quien mantuvo extensas conversaciones vía Facebook en las que quedaron plasmados detalles de la relación que mantenía con el empresario de Puerto San Martín. El romance, el intenso enamoramiento, las ilusiones y desilusiones, el embarazo y los miedos de Paula Perassi  fueron reveladas este martes en la sala de audiencias del Centro de Justicia Penal, donde el propio Freijomil debió leer ante el Tribunal los chats que habían mantenido entre los dos. Esa lectura confirmó algunos puntos de la teoría de la Fiscalía, que Paula estaba cursando un embarazo de 6 semanas, fruto de la relación con Gabriel Strumia, que habían hablado de interrumpir el embarazo pero la mujer tenía miedo de hacerlo y además, dudaba de llevar ese plan adelante porque tenía la esperanza de que las cosas entre ambos funcionaran.

Freijomil definió a Strumia como su mejor amigo, a pesar de que la relación se rompió hace siete años, cuando comenzó la investigación. Según sus dichos sólo se cruzó dos veces con Paula, una primera vez en un encuentro de jeeps y la segunda en la fiesta de cumpleaños de Gabi, como todos llamaban a Strumia. Días después, ella le solicitó amistad vía Facebook y a partir de allí comenzó una relación virtual que duró varios meses y que se fue volviendo más profunda con el devenir de los días.

Días después, Paula le reveló que estaba manteniendo una relación con Strumia, que hacía alrededor de un año que existía una fuerte atracción pero que se había concretado «hacía dos meses». La mujer también le contó que la relación con el padre de sus hijos estaba rota desde hacía un largo tiempo y que aún convivían «por los chicos».

Durante el tiempo que duró la amistad virtual, Paula Perassi también le dio detalles íntimos, que evidenciaban un amorío muy intenso a pesar de la brevedad.«Él quiere tener una nena conmigo hasta nombre le puso, se va llamar Agustina» le confesó el 25 de agosto. «Él lo dijo, no yo. Y lo peor es que no nos cuidamos y lo hacemos todos los días» continuó ella, a lo que Freijomil respondió que estaban locos y que eran «dos descerebrados». 

Finalmente el 30 de agosto de 2011 ella le confesó que estaba embarazada, que se había hecho un test de embarazo y que le había dado positivo. Le dijo que Strumia no quería tenerlo «por todo lo que generaría alrededor», y también dio a entender que Antonio Díaz, el chofer y mano derecha de Strumia, estaba al tanto de la relación que había entre ambos.

Tan sólo unos días después, el 4 de septiembre, Paula volvió a escribir a su confidente y le relató que había estado con Gabi y que no creía que se fuera a hacer un aborto. «Decidimos tenerlo aunque se venga un huracán. Hoy estuvimos un rato juntos,  pero más lo que lloramos que lo que hablamos. Encima Roxana empezó a sospechar».

Los consejos de Freijomil iban en sentido contrario, le recomendó que lo «piensen bien» y que si querían estar juntos esa no era la manera de comenzar. Fue en ese momento en el que Paula le dio la razón pero le dijo que tenía «mucho miedo» de hacerse un aborto y que iba a consultar a su ginecóloga. «Confío solo en ella, si ella me dice que sí lo voy a hacer, sino no me voy a poner en riesgo para poner a otros felices». 

Según el relato del testigo, él les dijo que estaban locos, que iban a lastimar a mucho gente, que eran grandes y tenían que pensar lo que estaban haciendo. Eso provocó el enojo de Paula, que en ese momento lo eliminó del Facebook, situación que remedió al día siguiente, llamándolo por teléfono, pidiéndoles disculpas y dándole la razón. Durante esa conversación le confesó que no se había hecho el aborto, que había visitado un médico pero que tenía miedo. Ese llamado tuvo lugar el sábado 17 de septiembre, penúltimo día que la joven tuvo contacto con él. El domingo 18 de septiembre Paula volvió a llamarlo en tres ocasiones, y en las tres preguntó por Gabriel. Le dijo que lo estaba buscando y que no podía dar con él, que necesitaba hablarle y que por favor le avisara. Ese mismo día, poco después de las 10 de la noche Paula Perassi salió de su casa y nunca más se volvió a saber de ella. Y se desató el huracán.