MIéRCOLES, 27 DE NOV

Caso Astudillo Castro: allanaron un destacamento policial y encontraron rastros biológicos

El operativo se realizó en la comisaría de Teniente Origone, donde en julio pasado se encontró una artesanía que pertenecía a Facundo Astudillo Castro. En esta oportunidad, se hallaron restos biológicos que serán analizados para comprobar si pertenecen al joven.

 

El destacamento policial de Teniente Origone, donde fue encontrado el año pasado un objeto de Facundo Astudillo Castro, fue allanado este jueves por Gendarmería Nacional y durante el procedimiento se hallaron rastros biológicos que serán analizados.

Además, se encontró un fragmento de turmalina -una piedra similar a la que llevaba en un colgante Astudillo Castro- junto a trozos que podrían ser de calzado y sedimentos.

El procedimiento fue dispuesto luego de que la Justicia habilitara la realización de medidas de prueba en la línea de investigación sobre la presunta responsabilidad de la Policía bonaerense en la desaparición forzada seguida de muerte del joven.

Se trata de medidas de prueba que habilitó la Cámara Federal de Bahía Blanca, las cuales habían sido pedidas por los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolin, quienes recusaron y solicitaron apartar por “parcialidad” a la jueza federal de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón, a quien acusan por abonar la hipótesis única del accidente.

Este jueves en el allanamiento estuvieron presentes los fiscales Azzolin y Heim, con parte de su equipo de trabajo, y también los abogados y peritos de la querella, y se levantaron rastros biológicos del lugar (sería saliva o sangre), que serán analizados.

La medida fue dispuesta en las últimas horas por el juez federal Walter da Silva, quien se encuentra interinamente a cargo del Juzgado Federal N° 2 de Bahía Blanca ya que su titular, María Gabriela Marrón, goza de licencia, luego de la habilitación de la Cámara.

Los fiscales venían solicitando la concreción de esta diligencia desde el 1° de octubre pasado, cuando la pidieron por primera vez a la jueza.

El rechazo del pedido motivó que los representantes del Ministerio Público apelaran la decisión e interpusieran luego una queja por la denegación del recurso, y fue así que la Cámara Federal admitió primero la queja y luego, en una resolución que se conoció el viernes pasado, hizo lugar parcialmente al recurso y ordenó la medida.

El 31 de julio de 2020 en medio de un rastrillaje con perros se encontró una artesanía perteneciente al joven en un calabozo usado como basurero en el destacamento policial de Teniente Origone.

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Se trata de una sandía de madera, que Cristina, madre del joven, dijo que era un objeto que su hijo que llevaba siempre consigo porque era un regalo de su abuela.

En tanto, este jueves la abogada de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Margarita Jarque, informó que el perro Yatel, del entrenador Marcos Herrero, contratado por la madre de Facundo, marcó un colchón que estaba junto a restos de basura y papeles en lo que fue un calabozo de la dependencia de Teniente Origone.

“Hasta el momento se realizó un exhaustivo examen de lo que era el calabozo donde había aparecido el amuleto de Facundo en el primer allanamiento que se realizó”, explicó la letrada.

La abogada dijo que ese colchón “quedó secuestrado para ser analizado” y que cuando fue levantado de él cayó “un pequeño trozo de turmalina”.

Jarque recordó que la turmalina es una piedra similar a la que Facundo y varios amigos tenían en un colgante, en alusión a una cervecería que llevaba ese nombre, en la que él trabajaba.

Además, una piedra similar fue hallada meses atrás a bordo de un patrullero Toyota Etios de la Policía Local de Bahía Blanca durante la investigación por la “desaparición forzada” de Facundo.

Más allá del paso del tiempo, la idea es ver si en el destacamento hubo modificaciones de la estructura, situación que podría dar a sospecha, o bien rastros de sangre o saliva, algo que podría surgir del estudio de luminol.

Además, en un patrullero de ese destacamento y que utilizó el oficial Alberto González se encontró un pelo cuyo estudio de ADN es compatible con el del joven Astudillo Castro.

González declaró que acudió a un llamado de vecinos que vieron en la vera de la ruta al joven, a quien identificó mediante una licencia de conducir, y dijo que lo dejó continuar viaje tras lo cual pudo ver que una mujer lo subió a su camioneta con dirección a Bahía Blanca.

Esa mujer sería la llamada testigo H quien confirmó que levantó al joven a la altura del pueblo Teniente Origone y que lo llevó en su auto hasta el cruce de la Ruta Nacional 3 con una de las dos vías del ferrocarril que surcan la estepa antes del puesto fitosanitario, pero la familia de Astudillo Castro descree de su testimonio.

Facundo Astudillo Castro, de 22 años, desapareció el 30 de abril del 2020, cuando salió de su casa en la localidad bonaerense de Pedro Luro para dirigirse a ver a su novia en Bahía Blanca.

El 15 de agosto, 107 días después de la desaparición de Facundo, cuando un pescador observó restos humanos en un cangrejal en la zona de “Cola de Ballena”, cercano a la localidad de Daniel Cerri.

La autopsia elaborada y coordinada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), determinó a fines de agosto que los restos pertenecían a Facundo y que había fallecido como consecuencia de una “asfixia por sumersión”.

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