El portero Jorge Mangeri será juzgado hoy por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 9 de Capital Federal por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, y por el cual podría ser condenado a prisión perpetua.

El único imputado ingresó por la Alcaidía de la sede judicial minutos antes de las 6 en medio de una fuerte custodia del Servicio Penitenciario.

Luego de una suma de reveses judiciales, Mangeri enfrentará al Tribunal Oral que determinará si es o no quien mató a la adolescente en junio de 2013 luego que él diese una confesión ante la Justicia de la cual asegurara luego que fue coaccionado.

Los jueces del Tribunal Oral Criminal N° 9, conformado por los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gestas, serán los encargados de realizar el juicio. Mangeri llega al juicio procesado por abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa agravado y femicidio agravado.

Hasta último momento, Mangeri intentó evitar el inicio del juicio y por ello había recusado al Tribunal, lo que fue desestimado hace pocos días.

La acusación estará a cargo de la querella y el fiscal Julio Castro junto a sus colegas Fernando Fiszer y Sandro Abraldes como «coadyuvantes»; y Mangeri será defendido por el abogado Adrián Tenca, un letrado de alto perfil mediático y quien defendió a Sergio Schoklender en la causa que se lo acusaba de malversación de fondos públicos que recibía la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

Ángeles Rawson desapareció el lunes 10 de junio de 2013 cuando regresaba a su casa, en el edificio de la calle Emilio Ravignani 2360, del barrio porteño de Palermo, y luego de asistir a una clase de gimnasia en su colegio. Al día siguiente, su cadáver fue hallado en un predio de la CEAMSE, en la localidad bonaerense de José León Suárez.

A los pocos días, Mangeri declaró ante la fiscal Paula Asaro y se autoincriminó, aunque luego aseguró que lo hizo coaccionado al haber sufrido una golpiza por parte de desconocidos para que sí lo haga.

Pero una pericia determinó que lastimaduras que tenía en su cuerpo habían sido autoinflingidas. Paralelamente, otra pericia fue clave para la causa pues se encontraron rastros de ADN suyo en las uñas de la adolescente, en lo que se supone fue un acto de defensa de la víctima al ser atacada.