Este miércoles se conocieron las condenas de la Justicia rosarina al dueño del Café de la Flor y al electricista responsable de los arreglos del tablero eléctrico que terminaron con la eletrocución y muerte de Adrián Rodríguez, bajista de Raras Bestias, cuando realizaba un show en vivo en el bar. Ariel Scharf, titular del local, deberá cumplir con una reparación económica a la familia de la víctima, reglas de conducta y trabajo comunitario. En tanto, Fernando Campodónico, el ecetricista, fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento condicional en un procedimiento abreviado.

El dueño del negocio

La fiscal Valeria Piazza Iglesias le atribuyó a Ariel Scharf el delito de homicidio culposo por haber causado por negligencia e inobservancia de los reglamentos y deberes de su cargo, el fallecimiento por electrocución de Adrián Rodríguez.

Ante la conformidad de la querella, la Fiscalía, la defensa y el imputado, el juez Hernán Postma resolvió hacer lugar a la suspensión del juicio a prueba por el término de dos años, en los que Scharf deberá cumplir normas de conducta y realizar servicio comunitario. Además, deberá compensar económicamente a la familia de la víctima.

Scharf deberá fijar residencia, someterse a la supervisión de la Dirección Provincial de Control y Asistencia Pos Penitenciaria y abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas. Además, una vez a la semana, tendrá que realizar tareas comunitarias en la parroquia Resurreción del Señor una vez a la semana durante dos horas.

El electricista

En la misma audiencia, el juez Postma resolvió homologar el juicio abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la querella y la defensa de Fernando Campodónico, el electricista que desconectó el interruptor diferencial del tablero principal ocasionando el fallecimiento por electrocución de Adrián.

En virtud de ese procedimiento, Campodónico fue condenado por el delito de homicidio culposo en calidad de coautor a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y 10 años de inhabilitación para ejercer el cargo de electricista.

Valeria Piazza Iglesias consideró que Campodónico cometió negligencia, impericia e inobservancia de los reglamentos y de los deberes de su cargo como electricista.