“Con miedo y con un poco de bronca”, así se sienten los trabajadores y encargados de la carnicería Mis Soles, ubicada en Junín y Teniente Agneta, que anoche recibió un ataque a balazos.

El hecho se produjo a la madrugada y hoy se registran cinco disparos en la fachada del establecimiento. Uno de ellos impactó contra un medidor de gas -por lo que intervino Litoral Gas-, mientras que otro terminó penetrando el local y terminó con el plomo en el interior.

Claudio, encargado de la carnicería atacada, aseguró a Conclusión que ya los habían amenazado previamente, y que “es la misma modalidad que en otros lados”.

“Te piden una suma de dinero para poder seguir trabajando, por ‘protección’, para no balearte, digamos”, contó. En este caso, la cifra que les requerían es de unos 60 mil dólares.

Este no es el único ataque, ya que el sábado a las 4 de la tarde también fue baleada otra sucursal de la carnicería, ubicada en Formosa al 72.

Hoy ambas están funcionando con normalidad, pero el encargado contó a este medio que hoy se “tomarán un tiempo para decidir cómo continuar”.

“Tenemos miedo todos, la verdad, porque no sabemos qué es lo que van a hacer próximamente. Hasta ahora balearon sin que haya gente acá adentro, ni personal de trabajo ni clientes, pero no sabemos qué puede llegar a pasar después”, dijo Claudio.

Si bien entre los vecinos se corre la voz de que “siempre son los mismos” y que se sabe quiénes son los que llevan adelante estas prácticas, el encargado de la carnicería desmintió esto asegurando que “hasta ahora no se sabe nada de quiénes son ni de dónde puede llegar a venir”. Finalmente, confirmó que ya está radicada la denuncia.

En diálogo con Conclusión, el dueño de la carnicería, Matías, mostró su profundo pesar por la situación y aseguró que considera seriamente la posibilidad de cerrar sus puertas.

“Lo que uno siente son sensaciones raras, porque te da mucha impotencia, y a la vez tenés miedo por lo que pueda seguir pasando. No sabés a dónde van a ir la próxima vez, no sabés si se termina acá. Yo siempre vendí para la gente, siempre tuve carnicerías populares, con precios muy accesibles a comparación de lo que hoy se ve en general, siempre pensé en la gente. Y hoy digo ‘Pucha, al final, ¿de qué me sirve?’, porque lo único que hago es promover a toda esta gente que mira a ver si hay gente, saca un número y te pide como me pidieron a mí 60 mil dólares para protección de ellos mismos”, relató a este medio el titular del local, que luego continuó: “Primero que no ahorro en dólares, segundo que no tengo esa plata pero ni lejos. Entonces, ¿qué hago? ¿Cierro y le doy la derecha a ellos? Porque a su vez yo tengo varios empleados que con toda la razón pueden tener miedo… ¿O sigo y me arriesgo a que pase tal cosa? Y si pasa a mayores, algo más grave, ¿de qué me sirve? Entonces por ahí uno la cabeza la tiene a mil por hora, y son momentos de pensar fríamente mucho y ver qué hacer. Pero sinceramente, si esto sigue así, es muy posible que cierre, porque realmente siento que no están protegidos como tendría que estar la gente laburante, que lo único que hacemos es levantarnos y pensar en la gente, en que le llegue a su mesa a un precio considerable, y en darle de comer a nuestros propios hijos”.

“Estoy en un momento complicado, me pasa por segunda vez y ya estoy cansado de esta situación”, ratificó Matías a este medio.

En cuanto a cómo se enteró de la situación, el dueño de “Mis Soles” narró que recibió un llamado a las 6.40 por parte de la policía, diciéndole que “había un hecho vandálico de balacera en Junín y Teniente Agneta”.

“Lamentablemente me encuentro con seis o siete disparos, de los cuales uno afectó el medidor de gas y había mucho olor a gas dentro de la carnicería”, dijo sobre su llegada al lugar.