Un avión Boeing 747 que transportaba autopartes y llevaba 14 tripulantes venezolanos y cinco iraníes está retenido desde el lunes pasado en el aeropuerto de Ezeiza (al sur), tras despertar sospechas sobre los motivos de su vuelo. Las autoridades locales reportaron que no hay detenidos y que todos los tripulantes fueron alojados en hoteles con permisos provisorios de estadía. Sin embargo, los funcionarios de migraciones retuvieron los pasaportes de los iraníes.

La aeronave había aterrizado el lunes 6 en la ciudad de Córdoba a raíz de la espesa niebla que cubría Buenos Aires y luego voló a Ezeiza donde fue retenida. La prensa local señaló que el avión pertenece a la empresa venezolana Emtrasur y que fue comprado a la iraní Mahan Air, investigada en Estados Unidos por supuestos nexos con fuerzas militares de Teherán.

Según la información judicial, las sospechas sobre la nave se activaron luego de que Uruguay le impidiera la entrada cuando se dirigió a Montevideo para cargar combustible.

Entre tanto, las entidades judías Amia  y Daia reclamaron el esclarecimiento sobre la presencia de esta aeronave en la Argentina, ante la sospecha de que el avión o sus tripulantes podrían tener conexiones con actividades terroristas.

Investigación

Por el momento, la investigación sobre el avión está en manos del juez federal Federico Villena, quien pidió informes a Migraciones, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Administración de Aviación Civil de Aduanas a fin de resolver la liberación de la aeronave y la devolución de los pasaportes a la tripulación Iraní, en el marco de un habeas corpus presentado por el abogado Rafael Resnick Brenner.

Por el momento, la fiscal Cecilia Incardona no encontró elementos de relevancia para coartar a los cinco iraníes en cuestión ya que ninguno figuraba en la lista de buscados de la Interpol o el FBI.

Sin embargo, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, informó que si bien, efectivamente, ninguno de los tripulantes del avión estaba requerido había uno de ellos, Gholamreza Ghasemi, que figuraba como un integrante de la Guardia Revolucionaria, Al Quds. Pero, en verdad, hasta el momento, lo único realmente confirmado es que se trataba de un homónimo diez años menor que el buscado.

El pedido de la DAIA

Este lunes por la mañana, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, se presentó como querellante y solicitó que se investigara a los iraníes, requerimiento que el juez aceptó. Ante esto, se ordenó que sus pasaportes permanezcan retenidos hasta que la investigación avance.

Por el momento, los iraníes permanecen alojados en un hotel de Canning, en Ezeiza. En cuanto a la tripulación venezolana, pueden salir del país en las aerolíneas comerciales.

En cuanto al avión, según la información confirmada, pertenece a la empresa venezolana Enmtrasur, que lo compró hace algo más de un año a la iraní Mahan Air. Según ésta última, los tripulantes iraníes a bordo trabajan ahora para la aerolínea venezolana.