Un joven fue asesinado a balazos este mediodía en barrio Ludueña, en un episodio que tuvo lugar a la vista de todos los vecinos.

Cerca de las 10, la víctima, Cristian Zapata, circulaba en bicicleta por Garzón al 400 bis, cuando repentinamente una moto con dos hombres a bordo la encierra y la choca. Una vez con el hombre en el piso, le disparan al menos cuatro veces.

Malherido, el joven, de 27 años, intentó escapar corriendo, pero tropezó a las pocas cuadras y el asesino terminó por rematarlo.

El tío de la víctima aseguró a Conclusión que el asesinado había salido de la cárcel de Coronda hacía una semana (tras estar preso un año) por hechos de robo calificado y estaba yendo a firmar su libertad. “Para mí que estos lo largaron para hacerlo boleta”, dijo ante la prensa.

El adulto se había reunido pocas horas antes con el joven, por lo que se mostró sumamente sorprendido por el hecho.

El fiscal interviniente, Gastón Ávila aseguró que el asesinado había estado detenido y que anoche ya habían ido a buscarlo a la casa para amenazarlo, diciéndole que en cuanto lo cruzaran en la calle lo iban a matar y que hoy lo iban a buscar. Cristian Zapata vivía en el barrio, en la zona de Garzón y Sorrento.

El hermano del asesinado, Jonatan Zapata, está cumpliendo una condena de cadena perpetua por la que trabajó el mismo fiscal Ávila, a raíz de un hecho de homicidio calificado criminis causa y robo calificado en julio del 2019 en Cullen y Sorrento, Empalme Graneros, cuando un joven llamado Joel Bello, de 19 años, circulaba en moto junto a su novia y recibió un violento piedrazo que le perforó el casco -produciéndole muerte cerebral y días después el fallecimiento-, arrojado por Jonatan para poder robarle el vehículo.

Sin embargo, el fiscal Ávila aseguró que ese episodio no estaría relacionado con el asesinato de hoy.