La diputada provincial Amalia Granata, integrante de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, mantuvo, este martes por la tarde, una reunión con el ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Esteban Borgonovo para presentarle un plan de diez puntos para que sean incluidos en en Proyecto de Ley de Emergencia en Seguridad que el Ejecutivo volverá a enviar a la Legislatura en los próximos días. 

La legisladora, presidenta del bloque Somos Vida, señaló que, a su criterio, «la provincia está pasando por una situación de emergencia» y le acercó al ministro una carpeta con «diez puntos estratégicos» entre los que aborda la cuestión policial, la aplicación de los protocolos de disparos y el uso de pistolas taser y armas no letales» entre otros.

En diálogo con los medios, Granata reconoció que, en su momento, votó en contra de la Ley de Emergencia «porque nos llegó de un día para el otro y no hubo posibilidad de analizarla con nuestros asesores». Además, remarcó que ·de lo poco que pudo ver de la ley «no iba con sus convicciones» y «votar por votar no era ético». 

Sobre los presentado, la legisladora explicó: «Son diez puntos que yo considero estratégicos y que tienen que ver con la policía, con el accionar de la policía y su preparación, con el accionar de la Justicia y la lentitud y el entorpecimiento que a veces tiene la Justicia y que hace que la delincuencia y el narcotráfico y los criminales sigan matando gente como si nada pasara».

“Existe un problema gravísimo de seguridad en la Provincia de Santa Fe en donde el sistema político y judicial, por acción u omisión, negligencia o complicidad, permitió durante décadas que parte de la Policía Provincial sea un brazo armado y operativo del narcotráfico”, reza el documento presentado. Dentro de ese decálogo,  presentado al ministro Esteban Borgonovo destacan los siguientes temas:

– Control policial mediante auditorias sorpresivas y reuniones mensuales con Legisladores, Concejales, Comuneros y Jefes policiales en cada Municipio y Comuna.

– Aplicación de los Protocolos de Disparo de Armas de Fuego vigentes hasta Diciembre de 2019 y dejar de inventar falsas acusaciones y denuncias de «gatillo fácil» por cualquiera disparo de la policía a un delincuente.

– Uso de pistolas taser y armas no letales para poder neutralizar de forma efectiva amenazas armadas en lugares con mucha gente e inversión en adquisición de Armamento especial para las Fuerzas Especiales de la Policía.

– Creación de cuerpos de Policía de Pacificación en Barrios violentos y de una nueva y mejorada Unidad de Inteligencia Estratégica de Investigación del Crimen Organizado.

“Existe un problema gravísimo de seguridad en la Provincia de Santa Fe en donde el sistema político y judicial, por acción u omisión, negligencia o complicidad, permitió durante décadas que parte de la Policía Provincial sea un brazo armado y operativo del narcotráfico”, empieza el documento de Granata, que incluye diez propuestas.