El domicilio particular del exjefe de la Policía de Santa Fe, Marcelo Villanúa, fue allanado en la mañana de este sábado junto a otros seis inmuebles en una causa que investiga presuntos delitos económicos a través del pago de sobreprecios y de “favoritismo” en licitaciones de servicios, informaron fuentes judiciales.

Los siete procedimientos fueron ordenados por el fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, David Cariza, quien investiga presuntos delitos de corrupción.

Además de la vivienda del exjefe de Policía Villanúa, también fueron requisados los domicilios de quien fuera jefe de Logística de la fuerza de seguridad, Francisco Fernández, y el denominado “Habilitado”, Luis Gómez.

En todos los casos, la policía busca documentación requerida por el fiscal Cariza acerca de posibles delitos económicos en compras y contrataciones que realizó la policía entre los años 2017 y 2019, dijeron voceros del caso.

La causa se inició en 2019 a raíz de la amenazas sufridas por un empleado policial encargado de tareas administrativas, que puso en conocimiento presuntas irregularidades en licitaciones y compras que realizaba la fuerza.

“A partir de esta situación se realizan una serie de allanamientos en los que se secuestra documentación sobre todas las contrataciones que esta dependencia realizadas, entre los años 2017 a 2019 inclusive”, dijeron voceros del caso.

En esos procedimientos se secuestraron 44 cajas con documentación cuyo contenido “fue analizado por un equipo interdisciplinario perteneciente al Organismo de Investigaciones (OI)”, amplió el informante.

Ese grupo “detectó una maniobra por la cual se daría apariencia de licitud a un entramado ilegal, en el cual se defraudaba al erario público a través de pagos de sobreprecios y de favoritismos a determinados proveedores” de la policía.

De la tarea de análisis de los abogados, contadores, criminólogos y policías del OI derivaron otros allanamientos realizados a principios del año pasado en el Ministerio de Seguridad santafesino y en la Direcciones Generales de Administración de la Jefatura de Policía de Rosario.

En esos procedimientos se secuestraron “más de 30 cajas sobre rendiciones de cuenta de los periodos 2016 a 2018, que termina confirmando que el aparente entramado corrupto transcendía la ciudad de Rosario”, señaló el vocero.

El comisario Villanúa asumió como jefe de la Policía santafesina en febrero de 2018.

Antes fue titular de la Unidad Regional II, con asiento en Rosario, donde el fiscal Cariza entiende que se cometían los delitos investigados.