Este martes por la mañana, la Policía Federal allanó una comisaría de la zona sur de la ciudad en el marco de la investigación por la desaparición de un joven de 18 años que habría estado detenido allí.

El procedimiento, en el que se secuestraron el libro de guardia, los teléfonos celulares y las filmaciones de las cámaras de seguridad, se llevó a cabo en la comisaría 21ª, ubicada en Arijón al 2300, por orden del fiscal Iván Enriquez, quien trata de determinar si en algún momento estuvo detenido allí Fernando Barbosa, quien falta de su hogar desde el pasado sábado.

En un primer momento, trascendió que la madre del joven fue a la comisaría el domingo, para preguntar por su hijo, y allí mismo le habrían informado que estaba detenido en la dependencia. Sin embargo, cuando el lunes se presentó para verlo y llevarle ropa, le dijeron que no estaba detenido ahí y que tampoco había registro de su ingreso. Inmediatamente, la mujer organizó una protesta frente a la seccional, con familiares y vecino que quemaron basura y cortaron calle Arijón.

Mientras el allanamiento se realizaba, los padres de Fernando se hicieron presente nuevamente en la comisaría y afirmaron que el joven desapareció de esa comisaría. «El oficial que que atendió a mi mujer le dijo que estaba detenido ahí, pero no le dijo por qué y le dijo que no estaba ingresado en el libro de actas». «Le dijeron que podíamos traer una gaseosa y una muda de ropa y cuando le llevamos las cosas, salió y no nos atendió».

Según el relato de Maxi Barbosa, volvieron a la mañana siguiente para hablar con el jefe de la seccional, quien les dijo que todo había sido un malentendido, que Fernando no estuvo nunca ahí y que no figuraba en el libro de actas. «Cuando le pregunté que hacer, nos mandó a la comisaría 15ª. Fuimos y nada, ahí no sabían nada, así que volvimos acá y nos tomaron la búsqueda de paradero».

Por su parte, Jesica, la mamá de Fernando, remarcó que el sábado había entrado a la comisaría y les mostró la foto de su hijo a algunos de los detenidos. «Ellos me dijeron que había estado ahí, que lo habían golpeado y que en la madrugada se lo llevaron. Hasta ahora no tenemos ningún dato, queremos saber que le hicieron, estoy desesperada. Él no tenía problemas con nadie y nunca se va».