Este viernes la fiscal Georgina Pairola acusó formalmente a Jesús Ángel M., por el crimen de Esteban Fernández, el empleado de La Reina que asesinado el pasado 20 de enero cuando intentaron robarle la bicicleta. La fiscal le achacó el delito de homicidio en ocasión de robo y el juez de Primera Instancia, Nicolás Foppiani le dictó prisión preventiva por el plazo de ley.
En la conferencia de prensa posterior a la audiencia imputativa, Pairola expuso las pruebas con las que sostuvo la acusación. «Se realizaron varias medidas de prueba», detalló. «En las declaraciones de los testigos que vieron la secuencia, la descripción física coincide con la de la persona detenida. Además, se hicieron dos ruedas de reconocimiento que dieron mayor margen de probabilidad».
Otro dato que brindó la fiscal es que las prendas que vestía el acusado al momento de presentarse voluntariamente ante la Justicia eran similares a las que vestía la persona que se puede visualizar en las cámaras de seguridad de la zona en que se cometió el crimen. «Las prendas fueron secuestradas, específicamente una bermuda y las zapatillas que vestían al momento de la presentación y las pruebas de luminol revelaron rastros de sangre, aunque aún hay que profundizar en esto», explicó la funcionaria judicial.
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En cuanto al arma utilizada, un cuchillo que fue abandonado en la escena del hecho, Pairola reconoció que no se pudieron encontrar huellas dactilares y que tampoco se encontraron armas similares en el allanamiento realizado.
«Ahora vamos a profundizar en todas las medidas entre ellas las muestras de ADN, las pericias de los teléfonos celulares y continuar con la toma de testimonios».
