El 11 de marzo del año pasado, Tehuel De la Torre de 22 años salió de su casa para dirigirse a la localidad de Alejandro Korn con la promesa de un trabajo y nunca volvió. A casi un año de su desaparición su progenitor pide que la causa judicial sea llevada adelante como un caso de trata de personas.
Aunque sin noticias sobre su paradero, en la causa hay dos sospechosos imputados por «homicidio agravado por odio a la orientación sexual».
Su desaparición que causó conmoción a nivel nacional y todos los meses se vienen realizando marchas pidiendo la aparición con vida del joven trans y que la causa avance.
La desaparición se volvió una noticia de conmoción a nivel nacional y todos los meses se realizan marchas en pedido de la aparición con vida de Tehuel y en reclamo de que la causa avance.
El padre del joven se encuentra muy angustiado por la situación y decepcionado porque la justicia no tiene nuevas pistas acerca del paradero y la familia se encuentra «sola encarando la búsqueda».
El papá discrepa con que la justicia busca a Tehuel muerto desde un principio y por eso solicita que intervenga una fiscalía federal, ya la causa fue elevada a juicio oral, pero que al no haber indicios nuevos no se dispusieron más rastrillajes.
Aquel 11 de marzo de 2021 Tehuel fue a encontrarse con Luis Alberto Ramos y Oscar Alfredo Montes en la casa de Ramos del barrio La Esperanza por un supuesto nuevo trabajo que le ofrecían al joven.
Luego de varias horas la familia denunció en la comisaría que el joven había desaparecido y tras hacerse algunos rastrillajes se constató que en la casa había ropa de él, un celular quemado y restos de sangre que coinciden con la muestra genética de un familiar.
Sostuvo su padre que se hallaron estos elementos y hay una foto que confirma que él estuvo ahí, los acusados niegan ser los responsables de su desaparición.
«Muy probablemente ellos hayan tenido que ver con la desaparición de Tehuel. Pero ahora, un año después, se borró toda pista posible. Creo que es muy difícil que algún día encontremos a Tehuel», expresó Andrés de la Torre.
Actualmente, la causa está a cargo de la fiscala Karina Guyot, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada de San Vicente y los sospechosos pasaron de ser acusados por «encubrimiento en concurso real con falso testimonio» a imputados por «homicidio agravado por odio a la orientación sexual» que prevé una pena de prisión perpetua.
