1-En medio de los cachetazos que recibe día a día por el desastre de los indicadores económicos y sociales, Macri se anotó un triunfo político en el Congreso, no sólo por la media sanción del Presupuesto 2019 sino porque logró que fuera esta semana, horas antes de que el FMI trate el acuerdo negociado con el país, al que le prestará una suma que jamás puso a disposición de ningún otro. El brutal aumento de endeudamiento externo y el presupuesto del ajuste feroz son dos caras de la misma moneda.

2-El triunfo del gobierno radicó en negociar con los gobernadores por separado. Un puñado de mandatarios peronistas y de fuerzas provinciales aportaron los diputados entre los 108 de Cambiemos y los 138 que votaron a favor, incluido los de San Luis, pelea mediante entre los hermanos Rodríguez Saá. El Adolfo lo dejó de cara al Alberto al negociar a sus espaldas con Rogelio Frigerio 4 votos a cambio de partidas para intendentes peronistas alineados con él. Así se aseguró combustible para pelear en 2019. Ojo, Frigerio también metió partidas para sus intendentes (UCR), con un ojo puesto en fortalecer a los propios y el otro en azuzar la pelea entre los hermanos. Divide y quizás en 2019 gobierne Poggi, ex gobernador albertista ahora transfugado a Cambiemos.

3-Las monedas de negociación fueron obras públicas, aval para créditos internacionales, recursos económicos por afuera del reparto automático. La pregunta es qué pasará con los que no levantaron la mano. Obra pública casi no hubo en 2018 y en 2019 serán menos. Recursos extra nunca llegaron. La deuda histórica ni siquiera figura. Y créditos externos ya hay dos a la espera hace meses: 300 millones con el Banco Mundial para pavimentos en municipios y otro de la OPEP para el acueducto a Rafaela. Esta obra se puso en marcha con la contraparte que corresponde poner a la provincia, pero se detendrá cuando se agote ese compromiso si Nación mantiene frenado el ingreso de los petrodólares. ¿La demora obedecerá a que el gobierno espera que se lo pida el senador rafaelino Omar Perotti?

4- Los efectos del recorte ya se sienten. La Legislatura provincial dio media sanción a mayor carga tributaria para la comercialización de productos agrícolas (en especial recae sobre cerealeras) y entidades financieras. Ambos son los grandes beneficiados del modelo y de la megadevaluación. Los fondos irán a compensar el manotazo del gobierno nacional a los subsidios del transporte, dinero que Nación seguirá recaudando en los surtidores por cada litro de combustible pero que se los quedará para pagar intereses de la deuda que es lo único que aumenta en serio en el Presupuesto 2019. Mismo maniobra que con el Fondo Sojero.

5-La foto de la cúpula socialista con Sergio Massa dio que hablar en Santa Fe. El encuentro fue gestionado desde el partido, léase Antonio Bonfatti. Las presencias del gobernador, la intendenta Fein y el vicegobernador radical Carlos Fascendini, y la unificación con la reunión programada para noviembre con Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, le dio volumen político. Al PS le urge volver a jugar en la liga nacional para salir del aislamiento provincial. Podrá haber distintos gustos sobre los ocasionales parteners, el momento de ciertas fotos podrá ser más o menos conveniente. Massa ahora, Schiaretti, Urtubey, Bordet, Uñac antes. Socialistas, peronismos no K, organizaciones sociales y otras fuerzas no discuten nueva o vieja política, más o menos progre. Con el calendario que los corre buscan, desordenamente y sin claridad aún, un futuro para esa enorme sopa que es la parte del sistema político que no es macrista ni kirchnerista. La grieta sigue siendo potente y un salvavidas para el gobierno. Como en 2015 y 2017 amenaza llevarse casi todo.

6-Pablo Javkin, que apuesta a ser cara de la renovación frentista en Rosario, aprovechó la foto con Massa para diferenciarse a través de Twitter. No se es sólo por lo que se hace sino por lo que los adversarios (internos) hacen o dejan de hacer. Javkin apuesta a representar dentro del Frente Progresista a votantes radicales, independientes no peronistas o desencantados con el socialismo a los que no les cabe Cambiemos y/o su candidato Roy López Molina. Tampoco Massa. De paso hizo notar su disgusto por la presencia en la foto del diputado peronista-massista Alejandro Grandinetti que, como él, pergeña postularse a intendente.

7-El diputado del Frente Social y Popular Carlos Del Frade ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto para declarar “la preocupación por la resolución del fiscal regional de Rosario (Patricio Serjal) que concedió el llamado criterio de oportunidad para los empresarios Jorge Oneto y Pablo Abdala, en lo que se conoce como la megacausa por lavado de dinero a través de estafas inmobiliarias”. También lo expresó públicamente durante la reunión de la Junta de Seguridad Provincial. El resto del sistema político y judicial hasta ahora hizo silencio stampa. Si la situación fuera normal, la orden de Serjal a sus subordinados para que renuncien a la acusación, cuando las pruebas para lograr condenas eran abrumadoras y ya habían sido revisadas por una decena de jueces en diferentes instancias sería un escándalo institucional y su caso encuadrado en el artículo 17° de la ley 13013. Pero la situación no es nada normal. Los hechos ocurrieron al mismo tiempo que saltaba a la luz una megaestafa similar en Venado Tuerto. Funcionarios provinciales y judiciales hicieron merecido autobombo por haber destapado la olla y promover la investigación judicial, lo que contrastó con el silencio político-judicial por lo ocurrido en Rosario, donde el nivel de pruebas era igual o superior. Es de esperar que el resultado no sea el mismo, aunque el inicio ya dejó dudas con el juez, que desatendió el pedido de los fiscales y mandó a los acusados de renombre a sus casas.