Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
El psicólogo Mario Burgos analizó el estado anímico de la sociedad argentina ante la realidad política, económica y social y cuál fue el impacto residual que generó el intento fallido de asesinar a la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, y el descontento social por la situación económica.
Burgos sostiene que «vivimos un país que no es para aburrirse», y «hay como un concepto de minoría intensa y una idea que eso refleja a la mayoría de la sociedad, hay que ver si es cierto, estamos en una situación critica desde el punto de vista económico e institucional, porque la coalición de gobierno está marcado por infinitas diferencias y contradicciones».
«La sociedad en general demuestra mucha madurez, no se engancha en esa situación que puede ser descontrolada. lo que los psicólogos llamamos pasaje al acto, cuando no se puede resolver por la vía del diálogo se reacciona de cualquier manera» y aludió a «la catástrofe en el estadio de La Plata», planteo el profesional.
El especialista, indicó que «los sectores más castigados por la situación económica, tratan de negociar y paliar la situación, no van hacia la nada, se está en una expectativa, porque esto no se sabe cuánto puede durar y más bien que no es para abusarse. Me refiero a la calidad de pueblo que demuestra que el hecho de la situación tan crítica, con una oposición salvaje en términos generales, que expresa a los sectores dominantes en Argentina, no responden».
Burgos, reflexiono que esto «no quiere decir que esto debe seguir asi, para no quedarnos en la foto, el problema es que la sociedad eligió un gobierno -al que consideró propio- para que le solucione los problemas y le garantice que no volverá a entregarle el gobierno a esos sectores salvajes, pero esto no está claro».
Hay un sector de Frente de Todos que cree que hay formas de redistribuir la riqueza
En el mismo sentido, Burgos, dijo que estamos en una situación bisagra de muy difícil resolución, que no sea el voluntarismo ni el consignismo, el tema es que esto ya pasó, el antecesor del Frente de Todos perdió las elecciones en 2015. En general cuando los gobiernos populares son derrotados, lo que sobreviene es confusión, decepción y por lo tanto un avance profundo de la derecha y años de recuperación».
El genocidio liquidó dos alternativas, la insureccional y la golpista militarista
«En el caso argentino, nosotros tuvimos una situación que la explica la historia del pueblo argentino y por el salvajismo y la impericia de los que gobernaron durante Macri. El pueblo nos dio una oportunidad, pero no es la misma que tuvo el peronismo durante 60 años, esas cosas hay que renovarlas, cuando uno es derrotado la gente se pregunta si los gobernantes los puede defender. Los gobernantes esta para gobernar, y tiene que resolver cosas, y dar cuenta de lo que se encuentran, y no se hizo», aseveró Burgos.
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