Por Alejandro Maidana

La Argentina vive tiempos aciagos donde la política económica conduce inexorablemente al abismo. Bajo las reglas de juego de un abominable ajuste a trabajadores y jubilados, la proyección a largo plazo de un régimen político de entrega y expoliación, puede inscribirse como la crónica de una muerte anunciada.

Mientras la apocalíptica Ley Bases se discute entre gallos y medianoche en el Senado de la Nación, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por el cual se está gobernando y condicionando la vida de la mayoría de los argentinos, sigue vigente con la deleznable anuencia de la Corte Suprema de Justicia.

Bajo los parámetros de lo antes mencionado, el periodista y político Santiago Cúneo dialogó con Conclusión acercando desde sus histrionismo y sinceridad brutal, su visión de la política socioeconómica que conduce Javier Milei. “No hay dudas que tenemos que ir hacia un juicio político y forzar a nuestros legisladores a cumplir con sus deberes para el cual los empoderamos con nuestro voto y nuestros impuestos para que este gobierno caiga lo antes posible”.

“No tiene sentido de continuidad de ningún tipo, esto no tiene un análisis institucional dentro de la democracia, esto es un neototalitarismo salvaje impuesto por poderes que nada tienen que ver con la patria argentina, indígena, criolla y gaucha, con lo cual no hay ninguna inhibición en poder decir en voz alta que trabajamos para que se vaya”, enfatizó Cúneo.

Consultado sobre el rol de los distintos gobernadores, pero en especial sobre aquellos que se muestran dialoguistas y llaman a defender la gobernabilidad, Cúneo fue tajante: “Los gobernadores son más unitarios que la basura porteña, están acostumbrados a venir a buscar un cheque para cortarlo en pedacitos y pagar los sueldos de los empleos públicos que es el único empleo que generan, para después irse de putas con el resto aprovechando el avión sanitario de la provincia. Los gobernadores no son mas que meros delegados de la expoliación de las riquezas provinciales y del poder ejecutivo, eso muestra la decadencia de la otrora Confederación Argentina que fue sometida bajo aquella batalla de Caseros con el arrendamiento de mercenarios portugueses por parte del traidor de Urquiza. Transitamos la continuidad en el siglo XI de aquella batalla perdida, con un país unitario, centralista, con un modelo de transferencia de la renta y expoliador de las riquezas de nuestras provincias. Por ende, los gobernadores son los primeros que se oponen al federalismo, son los primeros traidores”.

Ante el espinoso y apocalíptico escenario político, es inevitable proyectar el rol de los sectores opositores en una potencial contienda electoral. Pero ¿Cuáles son las dirigentes del Partido Justicialista que pueden comandar esta herramienta? “Hoy la verdad que no importa nada la vida institucional de partidos que no existen como es el PJ, que son solo sellos de goma de chorros y dirigentes de yate como Insaurralde. Hoy debemos dar una batalla de poder para el recupero del gobierno para la Patria, y tenemos un gobierno de ocupación que está vendiendo los órganos de la Patria. Lo primero en que tenemos que ponernos de acuerdo, no es en boludeces partidocráticas, sino en terminar con este gobierno. Hoy la mesa obligada en que deberíamos encontrarnos todos, es en como terminar con este gobierno, no en pensar que va a pasar con el Partido Justicialista en 2027, ya que para ese año los sectores que están en situación de mayor vulnerabilidad, no van a estar vivos para ir a votarlos. Nuestra obligación es luchar por los trabajadores y desposeídos y esta no es una tarea de dos o tres años, es una tarea de antes de ayer, ayer, de hoy y mañana. Pensar en boludeces de candidaturas, es de ingenuo o para ser pragmático, es de hijo de puta”.

“La dinámica de los conflictos hace surgir los liderazgos naturales, la aparición de Néstor Kirchner después de la debacle del 2001, marca que tranquilamente puede venir de cualquier lado y ser cualquiera, ya que se trataba de un tipo con el 1,5 de conocimiento. No hay que tener miedo a no tener un nombre y apellido de quién puede ser, somos muchos lo que estamos preparados para hacernos cargo si hiciera falta, y de última la dinámica del conflicto elegirá quién es”.

Santiago Cúneo no esconde ni solapa la relación que supo tener con Javier Milei, por ello se le consultó sobre cómo podría entenderse su acceso al sillón de Rivadavia. “En principio el sillón de Rivadavia, que era un traidor hijo de puta, puede ser ocupado tranquilamente por otro traidor hijo de puta como Rivadavia. Después podía ser para cualquiera, y fue para cualquiera ya que el desastre del gobierno de Alberto Fernández pavimentó la vuelta de cualquier hijo de puta, y llegó cualquier hijo de puta. Fue una pesadilla que terminó de defraudar a un electorado que dijo bueno tiremos a la mierda todo de una buena vez y que venga el que sea, y el que sea fue este descerebrado, hijo de puta y traidor, pero la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer. La autocrítica primero, esto no podría haber sido posible sin el desastroso gobierno de Alberto Fernández que hizo todo lo necesario para que esto pase”.

Para concluir una entrevista sumamente energética y a pura lengua lampiña, Cúneo no dudó en afirmar que el final de Milei está anunciado. “Se van a cumplir las profecías de Parravicini y Don Orione, vamos a tener nuestra revolución francesa, y obviamente el tiempo no está dado por los hombres, sino por dios. Nosotros tenemos que prepararnos como se preparó el pueblo ruso para resistir la toma de Stalingrado, y que el contraataque termino dentro del bunker en Berlín. Hay que estar listos para la toma del poder, y eso se dará con organización, ya que solo la organización supera el tiempo. Estamos listos para ese momento de conflicto, y ese momento de conflicto tiene características de acumulación de tensión social que permiten ver objetiva y subjetivamente que las condiciones se van dando cada vez mas rápido”, concluyó Cúneo.