Por Aldo Battisacco -Enviado especial a Buenos Aires

El doctor Gregorio Dalbón dialogó con Conclusión respecto de la reforma judicial que se avecina y evaluó en torno a la misma que es necesariamente esperada porque «la justicia funcionaba mal y sigue funcionado mal», pero que esa reforma «conlleva a cambiar la partitura» razón por la que «no pueden quedar los mismos músicos».

El letrado dice que es necesario «ajustar», porque el «Poder Judicial era uno de los órganos que más problemas le genera a la democracia, se trata del poder menos creíble para la ciudadanía» y agregó que el «envió al parlamento» de la reforma de parte del Ejecutivo Nacional es «auspiciosa, ambiciosa y oportuna».

«Esperemos que la letra chica se pueda ver en el Congreso y que de ella salga un poder judicial más sano del que tenemos actualmente, porque tiene una enfermedad terminal», señaló patrocinante legal de Cristina Fernández de Kirchner.

En relación al grado de descomposición de la Justicia, Dalbon expreso que «la arbitrariedad» la advirtió durante «toda» su vida, desde que conoció a Claudio Bonadio y dijo que «no porque este muerto voy a dejar de decir que murió un arbitrario», y añadió «la arbitrariedad absoluta -por ejemplo- no darnos fotocopia de las causas, dejarnos esperando una hora para atendernos, ignorar nuestros escritos y no proveerlos».

Para Dalbon esta claro que había «armado de causas» y «saber que en Comodoro Py se pueden arreglar causas con plata, se pueden arreglar algunas sentencias con ascensos, este tipo de cuestionamiento, que tuvo no solamente para mí la justicia macrista, sino también la justicia desde el advenimiento de la democracia hasta hoy».

El nacimiento de estos vicios fue mencionado por el abogado al referir que se dio «cuando se inventó la justicia federal que realizó Carlos Corach» porque «se empezó a ensuciar la virtud ya que corresponde a la justicia darle a cada uno lo que se merece y en vez de darle a cada uno lo que se merece, los jueces decidieron poner las manos para agarrar cada uno lo que cree que se merece y no es una cuestión de justicia, sino es una cuestión de lobby de plata de poder, jueces que se pensaron que se llevaban el mundo por delante, y creo que le llega al final ese tipo de juez».

«No toda la justicia está mal, porque en realidad es un 5% o menos, hablo más que nada de la Justicia Federal», precisó Gregorio Dalbon, para después expresar como debe ser el cambio: «no se puede cambiar la partitura y mantener a los mismos músicos, porque vamos a tener exactamente lo mismo, creo que primero hay que destituir a la gran mayoría de los jueces que deshonraron la magistratura cometiendo arbitrariedades y cometiendo delito, cualquier persona que esté sospechada hay que destituirla directamente porque evidentemente la justicia tiene que ser importas, a nadie puede pensar que alguien es un delincuente dentro de la justicia, porque el solo hecho de pensarlo hacen que usted tema la cuestión de parcialidad que tenga temor a la parcialidad y ante el temor de parcialidad el juez debe apartarse»

Es decir, jueces a quienes «no tenerle miedo jueces a quienes uno pueda entregarse porque sabe que va a decidir en base a la verdad, no en base a quién es el poder de turno y esto no lo hablo por el poder de turno de hoy ni el de ayer ni el de mañana, sino que lo hablo en realidad con las bases sobre un estado de derecho del debido proceso, que respete el principio de inocencia y que sean jueces como eran antes», manifestó el abogado.

En la misma línea, recordó que no se puede «tener un tipo como Stornelli que decía se acaban las sortijas, no podemos tener un tipo así» y recomendó hacer «la reforma» y tener jueces que «hayan pasado por un concurso» y no «por ser amigos (Daniel) el Tano Angelici»