Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

 

El analista político Guillermo Robledo evaluó el discurso que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dio el pasado jueves en Plaza de Mayo y analizó qué tan viable sería aplicar el plan económico que la ex mandataria bosquejó en el acto.

En la primera parte de una entrevista con Conclusión, Robledo cuestionó la ausencia de varios sectores del campo nacional y popular, y apuntó: “Tendría que haber habido grandeza por todos los sectores que fueron ampliamente beneficiados por lo que hizo Néstor Kirchner. Esto demuestra que la elite sigue siendo muy mezquina”.

“Sigue faltando grandeza en la elite del Frente de Todos”.

Adentrado en el programa de gobierno que esbozó la vicepresidenta, Robledo aseguró que el mismo “no es viable”, y amplió: “No hay ninguna posibilidad de una renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que haga sustentable el pago a las exportaciones. No se entiende lo que está pasado en el mundo y lo que va a pasar. Van a seguir bajando lo precios de nuestros commodities y de nuestras exportaciones, como está pasando este año con los granos, y eso es estructural”.

“La elite no entiende que estamos ante una mutación universal que hace que la propuesta de Cristina sea inviable desde el punto de vista técnico. No hay otra solución que encarar a fondo el problema de la investigación de la deuda externa, más a partir del informe de la Auditoría General de la Nación, donde se demuestra que ha sido una estafa. No queda otro camino que confrontar con ese poder internacional para negociar, pero no atando a las exportaciones”, completó Robledo.

En relación al programa económico que debería tomar el próximo gobierno, el politólogo destacó que el camino es desendeudarse con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con ayuda de los BRICS.

“Por primera vez en 200 años Argentina no va a tener superávit comercial, que se va a sumar al déficit que hay por las deudas y por el pago de servicios. La suma de estas dos situaciones va a dar cerca de 40 mil millones de dólares de agujero por año. No hay con qué pagarlo. En esas condiciones, sin ninguna posibilidad de recuperar superávit comercial, con intereses financieros crecientes en forma exponencial, es insostenible”, advirtió Robledo.

“Hacer un proceso de redistribución interna del ingreso es una decisión política que significa decir que el plan del FMI no va más”.

Seguidamente, cuestionó la idea de la vicepresidenta de fomentar la producción nacional con valor agregado: “Ya perdimos ese tren, al valor agregado lo están generando otros y si querés competir con ellos tenés que bajar los precios, y no te conviene. Ahí también se equivocó Cristina. El problema es que los políticos no tienen experiencia empresaria, no saben lo que es competir en el mercado, son todos abogados y desconocen el desafío que es pelear contra los monopolios mundiales para exportar”.

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Tras asegurar que para agregar valor se necesita tener un Banco de Desarrollo y no estar endeudado con el FMI, Robledo anunció: “El país está en unas condiciones revolucionarias, pero no hay conducción política revolucionaria, y las situaciones son cada vez más inviables”.

Por último, el analista político destacó que “hacer un proceso de redistribución interna del ingreso es una decisión política que significa decir que el plan del FMI no va más”, y cerró: “De este despelote se sale con una relación entre todas las generaciones, ninguno de las nuevas generaciones es líder ni ha demostrado hacer un diagnóstico claro en la sociedad. Por lo tanto, el único camino va a ser acudir a los compañeros que tienen una historia”.