Este lunes el portavoz taiwanés en Francia, François Chih-Chung Wu, aseguró que las tensiones en torno a Taiwán podrían provocar una escasez de semiconductores a nivel mundial.

El vocero remarcó en una entrevista para el canal francés BFM TV, que la producción de estos elementos se concentra en Taiwán y que, si «cualquier conflicto» altera la fabricación de uno de sus componentes, «todo el sistema dejará de funcionar y eso sería un gran problema para todo el mercado mundial».

Wu recordó que los semiconductores son clave para la producción de los microchips utilizados en casi todos los dispositivos electrónicos cotidianos. En este sentido, aseveró que el dominio de Taiwán en este campo en una «arma política».

«Si alguna vez TSMC [Taiwan Semiconductor Manufacturing Company] ya no puede exportar chips, las fábricas de todo el mundo, incluidas las de China, dejarán de funcionar en las semanas posteriores», aseguró el funcionario, citando las palabras del comisario de Mercado Interior de la Comisión Europea, Thierry Breton.

En su visita a Taipéi la semana pasada, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., se reunió con Mark Liu, presidente de TSMC, el mayor fabricante de semiconductores de Taiwán y discutieron un proyecto de ley recientemente aprobado por el Congreso estadounidense sobre medidas de apoyo a los fabricantes de semiconductores, que destinaría 52.000 millones de dólares a desarrollar su producción en EE.UU. en la planta que actualmente construye en Arizona.