Si el Fondo Monetario Internacional cree que porque aportó US$ 15.000 millones evitó elo 2do. default de la Argentina, se encuentra tan equivocado como en 2001. Ésta es una de las conclusiones de Marcelo Trovato en su más reciente análisis semanal.

Los agentes económicos son las personas o grupos de personas que realizan una actividad económica. Entendemos por actividad económica cualquier proceso mediante el cual obtenemos productos, bienes y los servicios que cubren nuestras necesidades, por ejemplo, agricultura, ganadería, industria, comercio, entre otras.

En la actividad de producción y distribución económica intervienen tres tipos de agentes:

> las familias,

> las empresas y

> el Estado.

Las familias tienen un doble papel en la economía de mercado: son, a la vez, las unidades elementales de consumo y las propietarias de los recursos productivos.

Los factores económicos son actividades que tienden a incrementar la capacidad productiva de bienes y servicios de una economía, para satisfacer las necesidades socialmente humanas. La actividad económica está dividida en sectores económicos.

La sobreactuación con el anuncio del Acuerdo con el FMI de U$S 50.000 millones, duró muy poco, ni bien los agentes económicos tuvieron acceso a la Carta de Intención, esas 33 páginas alcanzaron para entender que el crédito obtenido «de verdad», en base a lo que dictaba la Carta Orgánica del FMI y nuestra participación eran de US$ 15.000 millones.

Y es, a partir de ese momento, cuando los tiempos se aceleraron, tan solo bastaron dos semanas para que estos agentes pusieran la lupa sobre el ministro-coordinador Nicolás Dujovne, esperando al desarrollo de la política monetaria que realizara Luis Caputo, quien ratificó tasas de interés ultra altas y todo ello generó una conclusión:

> las metas eran incumplibles, y

> la falta de credibilidad -a medida que algunas de las medidas pautadas se fueran tomando-

provocaban una única certeza: la recesión, inflación y el corte en la cadena de pagos.

En consecuencia, el primero en anticiparse -tal como siempre- fue el Mercado de Capitales: la tendencia bajista de fondo se exacerbó y el paso a la calificación de Emergentes sólo alcanzó para que festejen un día los ratones y que los leones aprovecharan a vender a mejores precios. Y, una vez realizada la liquidez, se iniciaría el traspaso al dólar.

El acuerdo con los Bancos indudablemente no alcanzó, la semana pasada sostuvimos que no había chances para un Plan Primavera, que le permitiera al Gobierno llegar con chances electorales. (N. de la R.: tal como tampoco le sirvió a Raúl Alfonsín, porque explotó bastante antes de los comicios de 1989, aniquilando la ambición de Eduardo Angeloz y convirtiendo al fracaso económico en el gran elector de Carlos Menem).