Por Andrea San Esteban

“Durante los años de democracia, se han consolidado algunos espacios de desigualdad social muy fuertes, en distintos lugares de la geografía de la Argentina y que cada una de esas desigualdades no tiene que ver con la consolidación de la democracia, sino con el desarrollo del modelo, de acumulación del capitalismo en este tiempo”, este análisis pertenece al diputado provincial del Frente Social y Popular Carlos del Frade en diálogo con Conclusión.

En cuanto a los movimientos sociales agrega, “creo que también hay que destacar que gracias a miles de luchas, la mortalidad infantil se ha reducido 10 veces, se han aumentado los presupuestos en educación y de desarrollo social, en casi todas las provincias de este país y eso también forma parte de un balance que ofrece luces y sombras y que necesariamente hay que seguir peleando”.

“No olvidemos, -dice el periodista, escritor y legislador del Frade-, la necesidad de la inclusión social a partir del trabajo estable. En los últimos 20 años se ha consolidado un 33% de la población con empleo precarizado y eso también forma parte de la deuda de esta construcción de todos los días, que nos exige protagonismo, por encima de simplemente mirarlas por televisión”.

En cuanto a los cambios drásticos en la consecución de este sistema, a partir del últimos año, del Frade opina, “yo creo que esta, es la continuidad de las políticas de Martínez de Hoz, pero esto es más profundo, porque en lugar de botas hay votos, por eso hay que tratar de romper al bloque dominante de concentración de riqueza en pocas manos y profundizar aquello que se había iniciado, pero que era hijo de las luchas del 2001 en adelante”.

Conquistas

“Hay que seguir luchando para consolidar la Asignación Universal por Hijo, el Seguro de Empleo y Formación, la incorporación de los jubilados al mercado productivo, lo veníamos pidiendo desde el Frenapo (Frente Nacional Contra la Pobreza) y se tomo a partir del 2003”.

Continúa, “la gran discusión  es como logramos un trabajo estable y en blanco y una asignación verdaderamente universal. Efectivamente  el gobierno de Macri desarticula todo esto, pero hay que seguir en la pelea”.

Consultado por su preocupación permanente a cerca de la situación de los jóvenes, dice “el sector social más castigado socialmente, es el que va de los 15 a los 30 años; por el empleo precarizado, por lo que significa el exilio de la escuela secundaria en los principales distritos y la lógica tremenda de ser consumidores consumidos o soldaditos, que terminan inmolándose en el altar del Dios dinero, como siempre decimos, por eso hay que recuperar la vieja idea de que en la Argentina, los únicos privilegiados eran los pibes, hoy son los primeros perjudicados, están en problemas, no son el problema”.

Los pibes son los más vulnerables

“Uno de los datos más importante que surgió del censo 2010, es que el 50% de la población adulta en Argentina no terminó la escuela secundaria, por esto claramente la necesidad es, empezar por las pibas y los pibes por eso, la manera de incluirlos es educación, vivienda, una calidad medioambiental en serio. La incorporación a la cultura, la educación física, el teatro y el deporte”.

En estos 33 años, rescata, la construcción de centrales sindicales, como la CTA, y las políticas de inclusión. “La gran pelea que tenemos es que la democracia que tiene dueños, cambie de dueños”

Los buenos momentos, son las movilizaciones, la Marcha Blanca en los años 90 y especialmente en los últimos tiempos la lucha por los chicos, para que los pibes tengan otro lugar. Como la lucha contra las mineras y el modelo extractivista, esto forma parte de lo mejor de esta construcción democrática, pero la Marcha Federal, fue probablemente uno del hechos más lindos que me toco protagonizar.