MARTES, 26 DE NOV

Héctor Recalde sostiene que el Gobierno “puede aplicar la Ley de Abastecimiento”

El abogado laborista detalló que con la Ley de Abastecimiento, el Poder Ejecutivo Nacional puede “fijar valores máximos, congelar los precios, obligar a continuar la producción, industrialización o comercialización y prohibir o restringir la exportación”.

 

Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

En abogado laborista y ex diputado nacional, Héctor Recalde, sugirió que el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) aplique la Ley de Abastecimiento, al tiempo que lanzó fuertes críticas hacia la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Además, reconoció que sería bueno “reducir la jornada laboral”, para que más personas tengan empleo.

En diálogo con Conclusión, el letrado brindó una sugerencia ante el desmedido aumento de precios que registran muchos alimentos, y opinó: “Sería oportuno aplicar la Ley de Abastecimiento. Esta ley, la 20.680, es de la época de Onganía, no es peronista para nada, pero le da muchos instrumentos al Poder Ejecutivo Nacional”.

“El PEN puede fijar precios máximos, establecer los márgenes de utilidad que tienen que tener las empresas, congelar los precios, obligar a continuar la producción, industrialización o comercialización y prohibir o restringir la exportación. Además, puede intervenir las empresas, por no más de 180 días; y puede aplicar sanciones como multas o arresto de hasta 90 días, clausura, inhabilitación o suspensión”, enumeró Recalde.

Seguidamente, dio cuenta de que los posibles afectados por estas medidas podrán ejercer su derecho a defensa en el Fuero Penal Económico. No obstante, aseguró que “la última palabra la tiene la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, al tiempo que cuestionó -entre otras cosas- que dos jueces del máximo tribunal hayan sido designados por decreto.

Por otro lado, Recalde habló sobre los índices de empleo y analizó la posibilidad de reducir la jornada laboral para que más personas puedan tener trabajo. “Está probado científicamente que una limitación de la jornada produce dos efectos: aumenta la productividad y disminuye los accidentes de trabajo. En Argentina hay unos seis millones y medio de trabajadores en relación de dependencia en la actividad privada. Si cada uno de ellos dejara de trabajar una hora por día, no creamos empleo, pero sí repartimos trabajo entre 900.000 personas que no lo tienen”, observó.

Finalmente, el abogado reconoció que “hay un reverdecer de la participación popular”, al cual consideró “muy trascendente en términos republicanos y democráticos”.

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