Por Marcelo Trovato

Hasta el votante mas desprevenido de Cambiemos ya se ha dado cuenta que la situación de la economía real con tasas de referencia superiores al 100% efectiva anual es absolutamente inviable, que sólo se lleva adelante una estrategia electoral tapando a presión la olla del tipo de cambio, que ni siquiera ajusta conforme evoluciona la inflación mensual.

Sea quien fuere el ganador de la próxima contienda presidencial sabe que este «sube y baja» deberá cambiar de posición. Lo que hoy es tasas arriba y dólar abajo no se sostiene ni una semana más, el mercado va a hacer «por las malas y antes de tiempo» lo que hay que hacer en la siguiente administración, bajar las tasas de interés y dejar flotar libremente al dólar.

El país necesita imperiosamente generar el ingreso de dólares genuinos para pagar la cuantiosa deuda contraída, y la única manera que se ha inventado hasta ahora en el mundo es vender mas de lo que se compra al exterior, la balanza comercial es la única herramienta genuina y sustentable para subir al país, por lo menos, a la lona.

La actividad exportadora por excelencia y la mas eficaz es la agrícola, pero las retenciones, un dólar contenido y la carga tributaria asfixiante la priva de desarrollar el negocio a su máximo potencial.

Sin embargo la actividad menos eficaz es la industria automotriz, pero de ella dependen sus empleados y los colaterales como son los autopartes, entonces es necesario subsidiarla, es decir con nuestros impuestos sostener a un sector que, si se cambian las condiciones macroeconómicas también sería una alternativa válida para generar ingresos. 

Las dos principales actividades exportadoras tienen algo en común, las tasas altas y el tipo de cambio artificialmente bajo sumado a la asfixia tributaria y cargas sociales de una reforma laboral que atrasa cincuenta años.

Pero la deuda contraída se fue de las manos, los dólares que debían ingresar en 2020, 2021 y 2022 ya los gastamos para sostener lo insostenible.

Muchas veces sostuvimos en este espacio que el Kirchnerismo cometió traición a la Patria, no por «robar», de hecho todos los gobiernos «han robado», sino por las consecuencias que íbamos a pagar en el futuro, y el futuro nos empieza a pasar factura; U$S 320 millones al CIADI por un capricho llamado Aerolíneas Argentinas, U$S 3.100 millones por haber expropiado YPF a lo «macho argentino», no tenemos ahorro interno por haber desarmado las A.F.J.P. en lugar de modificar y copiar lo que se hacer apenas cruzando la Cordillera en Chile, entre otras como para mencionar algunas decisiones que en su momento hemos criticado fuertemente.

Pues bien, volvamos al presente, Cambiemos con el solamente único propósito de contener al ciudadano su repudio al peso en virtud de su ineptitud para «domar» la inflación subió las tasas a niveles incalificables y mantiene un tipo de cambio ridículo mientras todo ello mes a mes fue hundiendo a la economía real, a la Argentina productiva, la generadora de trabajo, consumo y ahorro interno al mismo infierno. Esto entonces cómo se llama sino traición a la Patria…?

El «sube y baja» en esta posición ha llegado a su final, mucho antes que los deseos del Presidente, su monje negro Marcos Peña y el consultor mejor pago de Latinoamérica Jaime Durán Barba, se acabó por varias razones, seguramente los medios afines dirán medias verdades como por ejemplo que el mundo se ha puesto difícil, y en realidad esta verdad a medias va a colaborar para que durante el Mes de Junio una parte de la ciudadanía quiera creerla. 

Pero la principal razón es que el mercado, léase todos los agentes económicos incluyéndolo a Ud. estimado lector nunca se suicida si no lo desea y si puede evitarlo. No hay más dólares, la morosidad bancaria supera el 4.5% al mismo nivel del 2001, luego 2002 se sextuplicó, pero hoy ya se encuentra como en aquel fatídico año donde muchos anticipamos lo que finalmente pasaría. 
El arbitraje de plazo fijo contra dólares ya comenzó y se va incrementar conforme avancen las semanas, la demanda será diez veces superior a los que el Banco Central y el Tesoro imaginan, y convengamos que a esta altura de los acontecimientos las autoridades nunca han dado muestras de anticipar ni una sola de las crisis que venimos viviendo en estos tres años y medio.

No se puede ser candidato y gobernar al mismo tiempo, si fuera Suiza no habría ningún inconveniente en hacerlo, pero en nuestro país en algún momento hay que gobernar, dejar de hacerse el boludo y ponerle el pecho a la realidad.

Y esto significa jugarse, una Cadena Nacional, un sinceramiento, un mensaje claro con las medidas urgentes que se deben tomar, bajar las tasas a no menos del 25% anual y dejar que el tipo de cambio sobre pase su punto de equilibrio (dólar alto)  para generar un shock exportador. Lógicamente va a impactar sobre precios e inflación y eso también habrá que explicarlo, sin globos, sin baile, subrayando la gravedad de la actual situación económica. Y luego que el pueblo decida, si lo premia por decir la verdad y poner blanco sobre negro de una vez a una gestión teñida de gris por donde se la mire o desaprueba las medidas y se irá a su casa con la conciencia de, por una vez, haber cumplido con el deber que le demanda su investidura.

Si no lo hace la historia y la Patria algún día se lo va a demandar o bien quedará en los libros como un Presidente que no se animó a terminar con la decadencia por temor a perder una elección.

En términos de mercado la cosa se va a poner muy fea aquí y en el mundo, el cambio de ciclo económico global empezó a mostrar que se está gestando la segunda fase, la crisis de deuda pública de los líderes mundiales.       

Pero sabe una cosa, de estas ya vivimos varias en materia bursátil, supimos y sabemos como transformar la crisis que viene en una gran oportunidad que puede cambiar su vida, aquí va un adelanto, haga click sobre el siguiente enlace: Crisis u Oportunidad ? Usted decide…