Por Andrea San Esteban

Mientras el presidente Mauricio Macri pide inversiones de capitales extranjeros en Argentina, un miembro de su gabinete y uno de sus mejores amigos, Gustavo Arribas, jefe del espionaje argentino y antes intermediario en compraventa de jugadores de fútbol, tiene «108 millones fuera, el 85 por ciento de su fortuna declarada”.

Así lo sostienen en una investigación los periodistas Iván Ruiz y Maia Jastreblansky, donde también destacan que “el propio presidente Mauricio Macri informó sobre la repatriación de sus fondos fuera del país, cuando se conoció el escándalo de las firmas a su nombre, en lo que se conoce como los Panamá Papers”. Ahora tiene elevar al recinto legislativo una ley que se contrapone a sus actos.

La Ley de Responsabilidad Fiscal es uno de los temas que se pretenden discutir y sancionar para septiembre, pero integrantes del gobierno, contrariamente a lo que se espera, continúan con su dinero afuera.

Paraísos fiscales                                                              

Desde Justicia Fiscal aportan que “cinco democracias del grupo de países muy desarrollados acaparan el 47 por ciento de los flujos de capitales que grandes multinacionales y evasores particulares envían hacia paraísos fiscales y centros financieros offshore, por valor de entre 21 y 32 billones de dólares (como referencia, el PIB de España en 2016 fue de 1,2 billones de dólares). Son Holanda, Reino Unido, Suiza, Singapur e Irlanda”.

Países con realeza

“De estas cinco naciones, destacan Holanda y Reino Unido, con el 23 por ciento y el 14 por ciento de las transferencias mundiales de capital destinado a paraísos fiscales, tal y como revela un estudio publicado en Scientific Reportspor el equipo de investigación Corpnet, de la Universidad de Ámsterdam”.

Los llamados paraísos fiscales son lugares donde el territorio es fértil para las sociedades comerciales, el secreto de identidad o titularidad se respeta a rajatablas y es baja o nula la tributación. Hay exención de gravámenes para capitales extranjeros y son muy atractivos para individuos o empresas que desean evadir impuestos.

La concentración de países y empresas ricas es igual a países pobres “si las grandes empresas pagaran sus impuestos, a los países en desarrollo retornarían 200 mil millones de dólares cada año”, estima Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

La investigación de Scientific Reports por “pone el acento en un tema clave y poco debatido: los paraísos fiscales, algunos tan conocidos como Luxemburgo o las Islas Caimán, son el destino final del dinero que empresas y millonarios evaden cada año. Sin embargo, para evitar la fiscalización de sus transacciones, estas sociedades utilizan plataformas intermediarias que les facilitan mover su dinero sin tributar”.

Del buscador más famoso del mundo a la cafetería Starbucks

“Entre 2007 y 2009 Google transfirió 12.500 millones de dólares a Bermuda a través de estructuras societarias situadas en Holanda. De una forma similar, Apple utilizó Irlanda como plataforma para evadir 14.500 millones de dólares desde 2003, lo que le permitió pagar solo el 0,005 por ciento de impuestos por sus beneficios”.

La famosa cafetería que ganó la cucarda a la “Responsabilidad Social Empresaria” que dice buscar el mejoramiento social, económico y ambiental de la sociedad. La RSE es también conocida como Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no pago ni una libra de impuestos en Inglaterra.

“Gracias al rol de intermediación de estos países, la filial británica de Starbucks evadió impuestos hasta 2012 (cuando se supo, hizo un pago de 20 millones de libras). Al mismo tiempo, si las grandes corporaciones pagaran los impuestos que les corresponden, las economías ‘en vías de desarrollo’ ingresarían miles de millones de dólares más cada año, según la Ocde, una cifra superior a lo que reciben en ayuda al desarrollo (142.600 millones de dólares).”

“Sostiene Justicia Fiscal que a menudo se identifica los paraísos fiscales como pequeñas islas exóticas y alejadas difícilmente regulables. Sin embargo, el estudio revela que una gran parte de esos paraísos y de las plataformas que facilitan la llegada de dinero a los mismos son naciones ‘desarrolladas’ y con capacidad sobrada para combatir la evasión fiscal. En el caso de Reino Unido, su vinculación con un amplio número de paraísos fiscales está estrechamente ligada a su pasado colonialista”.

Aranguren

En el famoso caso de Aranguren, hubo revuelo apenas asumió su gestión por un conflicto de intereses ya que seguía siendo titular de acciones en la petrolera Shell. En ese marco el ministro de Energía anunció la venta de esos papeles, sin embargo, nunca trajo el dinero al país y el 84 por ciento de su patrimonio está en el extranjero. Según las declaraciones, la mitad del gabinete está en similares condiciones.