Por José Odisio

La novela del verano terminó, Scocco se quedó en el Parque, pero faltaba las voz del protagonista principal y sus dichos hicieron ruido. Y lo que debía ser un capítulo final dejó abiertas heridas que Newell’s necesita cerrar urgente.

«Si me quería ir es por diferencias con los dirigentes», disparó Nacho. Bombazo que sorprendió a muchos, incluso a los propios directivos. Y así el jugador dejó atrás las especulaciones, versiones e informaciones de estos dos últimos meses. Y está en cada uno, creer o no.
Cuál es el verdadero motivo que hizo pensar a Scocco irse? «Es hincha de River», esgrimían los directivos dell Millo. «Soy hincha de Newells y me pone feliz quedarme», respondió Nacho.
¿Peleado con Bernardi? Tampoco, «con Lucas tengo una gran relación», dijo. También descartó problemas de plata, o diferencias respecto del armado del plantel. Entonces? A Nacho todavía le duelen las banderas que aparecieron en el Coloso tras perder el tercer clásico seguido. Nadie le saca de la cabeza que hubo un guiño dirigencial para que aparecieran y esa herida no cerró.
Incluso el delantero cree que muchas cosas que se dicen de cuestiones extrafutbolísticas salen de adentro.
Obviamente estas declaraciones no llegan en el mejor momento. A diez días del debut y con la presión que tienen Bernardi, la dirigencia y el plantel, prender una mecha es peligroso. Pero el propio Nacho dijo que era momento de un punto y aparte y dejar atrás diferencias. Por eso lo mejor es apagar la mecha y que la bomba no explote. Al fin y al cabo, con diferencias o no, todos quieren lo mismo, que gane Newell’s.