Por José Odisio

La llegada de refuerzos al Parque se demora, como casi siempre. Fuenzalida tiene todo acordado pero no firma. La dirigencia apunta fuerte a Insaurralde. Pavez o Callelo son alternativas. Y Seba Domínguez espera que lo llamen. Y paradójicamente el único que tiene la valija lista está en espera por su supuesta simpatía por Central.

Crease o no, Ciro Rius tiene cerrada su llegada al Parque, pero unas viejas declaraciones donde referenció su simpatía con Central se viralizaron en las redes y el hincha leproso estalló. Y ante la reprobación, la dirigencia por ahora frenó su llegada.

Increíble, pero cierto. El folclore metió la cola y Bernardi podría quedarse sin el delantero que pidió. A Sensini también le cerraba y la dirigencia acordó su compra a Defensa. Pero los directivos no quieren comprarse un problema y por estas horas la llegada de Rius está ‘demorada’, a la espera de conocer ciertamente sus antecedentes… ¿Futbolísticos? No, esos fueron aprobados. ¿Físicos? Mucho menos, pocas lesiones y mucho despliegue en cancha. Folclóricos es la respuesta.

Las preguntas surgen espontáneamente. ¿Cómo Rius, que nació en el porteño barrio de Villa Urquiza se hizo de Central? Vaya uno a saber. ¿Serán ciertas esas declaraciones de hace unos años un medio partidario del Bicho donde manifestó ser de Central? La grabación no está, obvio. Y a esta altura es la palabra del jugador contra el texto viralizado. El propio Rius aseguró que no dijo eso, pero admitió no querer ponerlo como excusa. Y si es tan canalla, ¿por qué querría jugar en el Parque? Es un profesional y salvo excepciones, el hincha siempre que afuera de la cancha o se dejó atrás al debutar en primera.

Entonces, ¿qué deben hacer los directivos? Escuchar al hincha suena políticamente correcto; pero contratar al jugador que pidió el DT tiene más cordura. ¿O acaso los hinchas leprosos no se olvidarán de todo si Rius hace un gol en el clásico? La decisión, cualquiera sea, tendrá sus riesgos.