Por Enrique Genovar

 

Central no jugó bien en Paraná y perdió. Pero la derrota lejos está de generar dramatismo. Sólo es un llamado de atención y obliga al entrenador a repasar algunas cuestiones. Y más allá de que el juego estuvo ausente, la caída fue provocada por un error individual, un yerro de cálculo de quien es el jugador más regular en lo que va del año: Alejandro Donatti.
Pero más allá del paso en falso, el primer tropezón en el fuero local hace que Eduardo Coudet tenga que revisar algunos ítems de su idea.
Una de las cuestiones a verificar es el del volante por derecha. Frente a Patronato, como viene ocurriendo, el primer cambio fue el ingreso de Gustavo Colman por Montoya. Ahí radica una problemática que debe corregir el técnico. Y la disyuntiva pasa por saber que es lo que quiere que haga el mediocampista que va por ese sector. Si lo quiere abierto el indicado es el chaqueño, en cambio si pide que juegue como un interno es el ex Chacarita quien debe jugar. Ya que uno no puede hacer el trabajo del otro y viceversa.
Lo otro, es delinear la manera en ir a buscar el resultado. Ante Patronato se vieron delanteros amontonados arriba y el problema radicaba en la falta de creación, no en la definición.
Que Central dejó pasar la chance de alejarse de los otros candidatos de la zona es cierto. Pero también lo es el hecho de que el equipo sigue siendo el mismo de siempre y que, como todos los equipos del mundo salvo Barcelona, perdió un solo partido en siete fechas. Prohibido dramatizar…