Por Enrique Genovar

El entrenador de Central, Eduardo Coudet, sacó una radiografía exacta del plantel que tenía para afrontar la doble competencia. El Chacho dijo en su momento que tenía “dos jugadores por puesto, no dos equipos” y el tiempo le dio la razón. Pero no solo por la producción que tuvo el Canalla en cancha de Arsenal, sino por cómo le fue en el semestre.

Es que evaluar a los futbolistas de manera inquebrantable por el juego en Sarandí es un error. Ya que los que perdieron frente al equipo de Rondina no estaban incentivados por la coyuntura. Si lo malo que hizo Central en la jornada de domingo es un apéndice más para diagnosticar el presente.

El partido, con derrota incluida, dejó muy pocas cosas positivas. Tal vez lo único fue el buen desempeño que tuvo Manuel García y que Pablo Álvarez junto a Cristian Villagra sumaron minutos de fútbol pensando en lo que viene. Pero el resto de los jugadores dejaron un pálida imagen. Pero la misma no es nueva, ya que a lo largo de este 2016 las producciones que tuvieron fueron similares a  lo que mostraron en Sarandí.

Coudet tenía razón. Pero sin dudas el hecho de darle la derecha al DT también lleva a pensar por qué no eligió, mientras pudo, un torneo por encima del otro. Claro que esto ahora no se puede revertir y más por lo que seduce el estar en cuartos de final de la Copa Libertadores. El muleto de Central  volvió a decepcionar, pero también lo hizo el equipo principal en varios juegos del campeonato local. Lo que viene es nada más y nada menos que la Copa, pero sin dudas la imagen que quedó ante Arsenal deberá servir para armar el próximo plantel.