Por Enrique Genovar
No hay dudas de que Javier Pinola merecía una nueva chance en la selección. Y debido a las suspensiones de los zagueros centrales titulares el defensor será titular frente a Bolivia. El hecho de que el futbolista de Central está atravesando este momento tiene varios por qué.
Lo primero es porque se lo ganó. Desde que volvió al fútbol argentino para jugar en Central ha tenido un rendimiento sostenido en el tiempo. Caudillo y referente de un equipo protagonista y que juega bien al fútbol. Pinola, en menos de un año, ha sido uno de los zagueros más destacados del fútbol argentino.
La segunda, es que el entrenador es rosarino. Gerardo Martino, desde que asumió como técnico de la selección, ha dado muestras suficientes que no sólo mira el fútbol del exterior, sino que le da mucha importancia al argentino. Y el hecho de ser de la ciudad donde juega Pinola hizo que el Tata se fije en el defensor canalla.
Sin dudas, Pinola se lo tiene más que merecido a este presente. Pero también es un premio para el fútbol de la ciudad de Rosario. Ya que, salvo Maximiliano Rodríguez, en el último tiempo hacía rato que un técnico del seleccionado nacional no se fijaba en el fútbol rosarino.
Merecido lo del defensor canalla y bienvenida la oportunidad para un jugador que defiende los colores de uno de los dos equipos de la ciudad de Rosario.
