Por Enrique Genovar

El hecho de volver a jugar la Libertadores luego de 10 años hizo que los hinchas esperaran el libro de pases con muchísima ansiedad. Sin embargo, ninguno de los tres futbolistas que arribaron hasta ahora movió el termómetro en los simpatizantes auriazules.

Por este motivo la continuidad de Marco Ruben en el equipo se ha convertido en una cuestión de estado para hinchas, cuerpo técnico y dirigentes. Es que el goleador, sólo él, puede hacer cambiar el adjetivo de este mercado de pases en Central.

Es que con las idas de Mauricio Caranta, Nery Domínguez y Franco Niell, fueron más las negativas que recibió el Canalla que las buenas. No es que Cetto, Burgos y Battaglia no sean buenos jugadores, sino que dos de los tres que emigraron fueron parte de la columna vertebral del equipo que peleó el torneo, llegó a la final de la Copa Argentina y se clasificó al campeonato internacional por excelencia.

Es por este motivo que cerrar la negociación por la compra de Ruben se impone en el horizonte a corto plazo. Dinamo pretende más dinero y revisa la forma de pago propuesta por el Canalla una y otra vez. Los directivos auriazules deshojan la margarita mientras esperan buenas noticias desde Ucrania. Ruben entrena sólo y esto pone más dramatismo a la situación; pero todos saben que el número 9 y sólo él puede hacer que al verano por Arroyito le soplen brisas con buenos aires…