Por Enrique Genovar

Empate ante Defensa y Justicia y clasificación por penales en Copa Argentina. Eso es lo que tiene el reciente haber del equipo de Eduardo Coudet. Claro que no es poco, pero la cosecha pudiera haber sido ideal; ya que mereció ganarle al Halcón en la primera fecha. Es por eso que ahora necesita traerse los tres puntos de Liniers para comenzar a buscar el norte que necesita para ser protagonista.

Pero más allá del desafío de sumar de a tres puntos el fin de semana, el entrenador debe hacer que su equipo luzca y transmita seguridad. Y sin dudas las características de los delanteros velezanos lo ponen al compromiso del domingo como un buen banco de pruebas.

Esteban Burgos y Marco Torsiglieri lucen inseguros. Claro que no todo es responsabilidad de ellos; ya que en los dos últimos juegos se vieron varios errores en el retroceso y eso no es sólo patrimonio de la última línea.

Mariano Pavone y Hernán Barcos probarán a la dupla de zagueros centrales canallas por primera vez ante referentes de área. Hasta ahora a los dos defensores les tocó marcar delanteros movedizos que entraban y salían de manera constante del área; aunque claro está sin tanta chapa cómo los que estarán el domingo que viene en cancha. Y esa clase de delanteros, rapiditos y escurridizos, los zagueros auriazules mostraron dificultades.

Tal vez las características de los hombres de ofensiva que tiene Vélez beneficien a los lungos de Burgos y Torsiglieri. Pero sin dudas es un desafío para el cuerpo técnico no sólo sumar de a tres en Liniers, sino que además su equipo, y especialmente los centrales, de seguridad.