El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dispuso este miércoles que a partir del jueves de la próxima semana los ciudadanos británicos ya no tendrán que usar tapabocas en ningún ámbito, y deberán volver a sus trabajos presenciales.

De esta forma, los habitantes de Inglaterra no tendrán que usar mascarillas en el transporte público ni en los comercios -lugares donde el barbijo era obligatorio- y ya no requerirán un certificado de vacunación contra el coronavirus para ingresar a determinados espacios de concurrencia masiva. Sin embargo, las empresas podrían optar por seguir solicitando este documento.

En sintonía, el gobierno dijo que ya no pediría a las personas que trabajaran desde casa.

Según la agencia de noticias Reuters, el premier justificó esta medida en opiniones científicas que aseguraron que la ola de contagios con la variante Ómicron alcanzó su punto máximo en el Reino Unido.

Además, explicó el cambio de política con el programa de refuerzo de vacunas y las pruebas generalizadas, junto con el descenso de los casos de coronavirus.

En Inglaterra, las personas que son diagnosticadas con coronavirus deben auto-aislarse, según una medida que rige en el país hasta fines de marzo. Sin embargo, Johnson indicó que una vez que esta normativa expire no será renovada, y no descartó eliminar este requisito antes de su plazo de vencimiento.

En este sentido, consideró que ninguna persona debe aislarse al contraer gripe.

“A medida que el Covid-19 se vuelve endémico, tendremos que sustituir los requisitos legales por consejos y orientaciones que insten a las personas con el virus a tener cuidado y consideración con los demás”, afirmó el primer ministro.

Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido.

Sin embargo, científicos advirtieron que los casos podrían volver a aumentar si el comportamiento de las personas volvía a la normalidad rápidamente.

“No hay garantía de que los niveles sigan cayendo como están ahora”, dijo a Reuters el virólogo de la Universidad de Warwick, Lawrence Young, quien dijo que estaba a favor de un enfoque más gradual dado que los casos siguen siendo altos.

La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus cifras en inglés) de Inglaterra, informó que la prevalencia de Covid-19 en Inglaterra cayó desde un máximo histórico en la semana que finalizó el 15 de enero, con una estimación de 1 de cada 20 personas infectadas.

La encuesta de la ONS mostró que la prevalencia había retrocedido desde el estimado de 1 de cada 15 personas que tenían Covid-19 durante las dos semanas anteriores.