La Red Federal en Contra del Abuso Sexual en la Infancia pidió hoy a las máximas autoridades de la Iglesia Católica que «no encubran más a abusadores sexuales», al conocerse que el sacerdote chileno Nelson Pérez Jerez fue denunciado por un alumno del Instituto católico San José del barrio porteño de Liniers.
En un comunicado, los sobrevivientes de abuso sexual en la infancia exigieron al papa Francisco y arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli, «el inmediato cese del encubrimiento de abusadores y pedófilos a través de la práctica de traslado para cambio de destino a los religiosos acusados por estos delitos aberrantes».
También solicitaron que «apenas conozcan estos hechos, los denunciados sean suspendidos en sus funciones e inmediatamente derivada la denuncia a la justicia secular» y destacaron la necesidad de «implementar las 10 recomendaciones del Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño».
Un alumno del Instituto católico San José del barrio porteño de Liniers denunció que fue abusado por el sacerdote Pérez Jerez delante de sus compañeros cuando cocinaban para un evento solidario, y que un mes después trasladaron al religioso a una institución de la obra Don Guanella en Santa Fe.
Tras la denuncia, la comisaría 9B de la Policía de la Ciudad recibió el miércoles un oficio judicial para notificar la prohibición de contacto entre el sacerdote imputado y el menor de edad denunciante, además de su exclusión de la Parroquia Tránsito de San José de Liniers y del Instituto San José, ubicado en la avenida Emilio Castro 6351/91.
Ese mismo día, personal policial concurrió al establecimiento escolar donde el representante legal del Colegio le comunicó que el religioso había sido trasladado el lunes a una parroquia de la provincia de Santa Fe, a pedido de la Congregación De los Siervos de la Caridad.
El comunicado completo:
