Por Alejandro Maidana

La organización Tejido de Profesionales Indígenas, una red creada en julio del 2018 por iniciativa de ciudadanos argentinos pertenecientes a los pueblos originarios, presentó una medida cautelar para que se revisen las preguntas 23 y 24 que integran el cuestionario del Censo 2022, que se realizará el miércoles 18 de mayo.

Cabe destacar que, si bien el cuestionario de este último censo contará con nuevas preguntas relacionadas a la identidad de género y el autorreconocimiento étnico, el colectivo de organizaciones indígenas no duda en sostener que existen dos interrogantes que deben ser modificados o al menos repensados. Alertan y denuncian invisibilidad estadística.

El tejido de profesionales indígenas es parte de una de las organizaciones del Movimiento Indígena, el mismo hace cuatro años que está tratando de instalar que la variable étnica se sume a las estadísticas sociales en los sistemas de información de cualquier ministerio de la Nación que diseñe políticas públicas destinas a pueblos originarios. “Dado que el INDEC incorporó la pregunta 24 debido a la insistencia de que se indagara sobre las lenguas que se hablan dentro del estado argentino, a partir de la experiencia que existe en otros países latinoamericanos, pero también por recomendaciones que han hecho la CEPAL y la CELADE que son organismos multilaterales que se ocupan de trabajar con la demografía de las sociedades latinoamericanas”, sostuvo en diálogo con Conclusión Verónica Aspiroz Cleñan, politóloga mapuche.

Esta demanda se ha instalado dentro del INDEC con dos propuestas de diseño de la pregunta 23 y 24. “Esta última fue tomada para preguntar sobre las lenguas indígenas, pero tiene la dificultad que no releva a toda la población argentina, sino a aquellas personas que se reconocen como integrante de pueblos originarios. Esto va a dejar afuera el lenguaje de sordos, herramienta que utilizan las personas con esa discapacidad, y las lenguas de migración, que son las que han llegado con la primera, segunda y tercera ola de migración.

Por lo tanto, esa fotografía del plurilingüismo que está vigente en nuestro país, no va a contar con ese dato censal. “Por otro lado, la pregunta 23, referida a la identificación del pueblo originario a la que la persona contestó que pertenecía su descendencia, también tiene los casilleros en blanco y no aparecen los 39 nombres de los pueblos preexistentes al estado. A esto lo llamamos invisibilización estadística, lo cual es una retracción en términos de posicionamiento y conocimiento de la sociedad argentina para con la capacidad de saber cuántos pueblos originarios habitamos en este territorio”, enfatizó Verónica Aspiroz Cleñan.

Si bien el tiempo apremia, y el 18 de mayo se aproxima, será la justicia la que decida el destino de un censo que tiene dos preguntas interpeladas profundamente por parte de los pueblos indígenas de nuestro país. “Tenemos una historia, una trayectoria de vida, por eso mismo lo que perseguimos es que se inscribieran los 39 nombres de los pueblos originarios tal cual está en el registro de comunidades indígenas del país. Lamentablemente esto no sucedió, no se publicó, por ello acudimos a la justicia federal (juzgado N° 4 en lo contencioso administrativo), para que se detuviera la impresión de los formularios censales, hasta tanto no se reformulen esas dos preguntas tal cual las propusimos junto a 19 áreas de universidades nacionales. El recurso aún se encuentra en la justicia y sin sentencia, en este momento el fiscal que atiende en la causa debe determinar si aplica la medida cautelar, o si la jueza debe resolver el fondo de la cuestión relacionada al respeto de los derechos lingüísticos y de autoidentificación de los pueblos originarios”.