Gynura, “es la planta de la semana”, presentada por Matías Milili del vivero Paseo del Kaldi, ubicado en Montevideo 3054, que contó a Conclusión que se trata de una especie tropical, que parece de otro planeta porque sus hojas lucen como un terciopelo muy hermoso que sirve para absorber humedad.

Proveniente del sur de Asia, y perteneciente a la familia tropical, la Gynura es muy fácil de cuidar. Es una planta que necesita claridad, resolana, aunque no tiene que recibir sol directo. El lugar ideal es a media sombra

Se hace un trasplante una vez cada dos años con un muy buen sustrato, mezcla de tierra y arena gruesa para que drene bien la maceta, porque la única forma de que se muera es con el exceso de riego, que no drene bien la maceta y se pudran las raíces.

Es una planta que crece muy rápido. Por ello se hace un trasplante una vez cada dos años y lo que tiene de muy peculiar es que da mucha prioridad a las hojas nuevas y va perdiendo las viejas de abajo. Entonces se van secando las hojas viejas y se piensa que está decayendo la planta, pero es normal.

Crece, la Gynura se estira demasiado, por eso también se hace una poda a finales de primavera. No necesita mucha tierra, mucho espacio para que siga creciendo. Siempre recomendamos que los trasplantes se hagan de una maceta número 14 uno número 16.

Hay un concepto erróneo en se quiere que la planta crezca rápido, entonces se la pone a una maceta muy amplia. La planta primero trata de crecer radicularmente para después crecer a lo largo. Entonces, si se va haciendo un trasplante progresivo, logra más rápido el crecimiento.

Es muy simple, claridad resolana, poca agua. Como siempre, escarbar con el dedo antes de regar, dentro de la tierra. Si la tierra está húmeda, no se riega, porque no necesita que se riegue. Después si está seca completamente, se riega.

Después es a un abono en primavera y en verano, para poder disfrutarla.