Obispos de todo el país llevaron adelante durante esta semana la 124° Asamblea Plenaria, en la Casa de Retiros “El Cenáculo” del partido bonaerense de Pilar, y este viernes, al cierre del evento, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) publicó un documento en donde manifestó que el país atraviesa “tiempos difíciles” desde hace décadas, al tiempo que señaló al narcotráfico, a la pobreza y al aborto como algunas de las situaciones que “atentan contra la dignidad de las personas”.
En relación al narcotráfico, los obispos dijeron que es una “pandemia silenciosa” y advirtieron: “Utiliza a los pobres como material de descarte, promueve el sicariato y seduce con dinero manchado de sangre a miembros del ámbito político, de la justicia y del mundo empresarial”.
Seguidamente, los religiosos observaron que “a muchos abuelos y abuelas se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar los medicamentos porque la jubilación no alcanza”, y expresaron su preocupación por el cierre de comedores comunitarios.
“Se ataca la vida inocente que no ha nacido, y, a la vez, la igualmente sagrada vida de millones de niños y niñas ya nacidos que se debaten entre la miseria y la marginación. Asistimos a la discontinuidad de políticas públicas de integración de barrios populares. Hay hermanos que pierden su trabajo, que sienten que su vida está de sobra, y que no pueden poner el hombro en la construcción de la Patria”, alertaron desde la CEA.
Obispos contra el narco: “U… by Conclusión TV
De esta forma, el organismo dirigido por monseñor Oscar Ojea volvió a criticar algunas políticas que impulsa el presidente Javier Milei. Puntualmente, apuntaron contra los despidos y contra el recorte de asistencia alimentaria a quienes más la necesitan.
Y completaron: “Nuestros gestos son el modo de demostrarle a nuestro pueblo que entendemos su dolor. Advertir sus heridas y vivirlas en proximidad y cercanía. Tomar partido por los más frágiles, defender su dignidad, implicarnos personalmente en sus gozos y esperanzas, en sus sufrimientos y problemas”.
“Estamos convencidos que el amor con gestos concretos y la alegría son el anuncio más explícito del Evangelio en una sociedad que parece vivir en el constante enfrentamiento, donde priman el individualismo y una libertad sin amor”, concluyeron los obispos.
