El ex presidente peruano, Alan García, se disparó en la cabeza esta mañana cuando iba a ser detenido por la policía en su casa del barrio limeño de Miraflores, acusado de lavado de activos y tráfico de influencias. Su estado de salud es grave.

«Se comunicó con sus abogados y se escuchó un disparo», relataron al diario El Comercio de Perú los testigos del hecho ocurrido hoy al promediar las 6:45 de la mañana.

Por su parte, el diario La República informó que Alan García fue internado este miércoles por una herida de bala, momentos después de que se conozca una orden de detención preliminar en el marco de la investigación por lavados de activos y tráfico de influencias en el marco de la investigación por el pago de la empresa Odebrecht.

En noviembre pasado, García solicitó asilo en la embajada uruguaya para eludir la investigación, pero Montevideo rechazó su pedido. Allí la Justicia le aplicó un impedimento de salida del país por 18 meses mientras avanzaban las investigaciones de Odebrecht, en particular sobre la licitación para la construcción de la la Línea 1 del Metro de Lima.

Erasmo Reyna, abogado de García, confirmó ante los medios que el ex presidente se disparó y dijo que su situación en el hospital Casimiro Ulloa era delicada. «Rogamos a Dios que le de la fortaleza», expresó, sin dar más detalles.

La decisión judicial fue autorizada a pedido del fiscal del equipo especial Lava Jato, José Domingo Pérez, quien investiga a García por presuntos aportes de la constructora brasileña Odebrecht a su campaña presidencial del 2006.

La medida de detención preliminar contra el dos veces jefe de Estado (1985-1990 y 2006-2011) tiene como objetivo reunir elementos que sirvan como prueba para las pesquisas que efectúa el Ministerio Público.

Actualmente un grupo de más de cincuenta profesionales médicos trabaja con la intención de mantenerlo con vida.