Las reservas internacionales del Banco Central experimentaron el pasado viernes una desaceleración en su caída al retroceder US$ 60 millones, sin embargo acumularon una merma de US$ 4.015 millones durante septiembre.

Según datos publicados por la autoridad monetaria, finalizaron este viernes en US$ 50.085 millones. Así, desde que se realizaron las elecciones Primarias mostraron una caída acumulada de US$ 15.651 millones, mientras que a lo largo del mes la baja fue de US$ 4.015 millones.

Pese a la constante tendencia negativa desde el 12 de agosto, en la última rueda de la semana arrojaron un freno en el ritmo descendente, al ceder US$ 60 millones respecto del cierre anterior. Sólo durante la semana pasada habían acumulado una caída de US$ 3.151 millones tras el nuevo esquema de restricciones cambiarias.

A principios del mes se dieron caídas de casi US$ 1.000 millones en tan sólo una jornada en medio del temor por la crisis financiera del país.

El marcado descenso se dio en un contexto de persistentes retiros de depósitos en moneda extranjera, cuyo stock expuso una caída de 30% desde las PASO, junto a intervenciones de la autoridad monetaria en la plaza cambiaria para moderar los movimientos del dólar.

Frente a la posibilidad de que el desembolso pendiente por parte del Fondo Monetario Internacional llegue luego de las elecciones de octubre, se espera que las reservas continúen a la baja dado que serán utilizadas para hacer frente a las obligaciones hasta la llegada de los US$ 5.400 millones del FMI.

El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, sostuvo en reiteradas oportunidades que estaban para «ser usadas», aunque aseguró que el control de cambios iba a «ayudar para destinar menos reservas para lograr la estabilidad» en el dólar.