Un fuerte temporal de viento y lluvia dejó este sábado en la ciudad de Buenos Aires y alrededores una importante cantidad de zonas anegadas, árboles caídos y serios problemas en la operatoria de los principales aeropuertos, mientras que en la provincia unas seis mil personas resultaron evacuadas.

Tras un viernes lluvioso, el clima siguió enrarecido durante la madrugada, hasta que a las 4:00 se desató un temporal que incluyó la caída de granizo, ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora, además de y copiosas lluvias por momentos.

La caída de un rayo en el Aeroparque, en el sistema de aproximación, derivó en la cancelación y reprogramación de vuelos en esa estación y en Ezeiza, donde llegaron a ser 300 los vuelos afectados en distinto grado.

El Centro Único de Coordinación y Control de la Ciudad de Buenos Aires llegó a decretar el alerta amarillo tras recibir un centenar de denuncias por anegamientos y unas 50 por inconvenientes causados por el viento.

En tanto, más de cinco mil personas debieron ser evacuadas en la provincia de Buenos Aires, donde el más afectado fue el distrito de Marcos Paz, con 150 evacuados y unos cuatro mil autoevacuados, informaron fuentes de la Subsecretaría de Emergencias provincial.

La situación también era angustiosa en el distrito de Ezeiza, donde se evacuaron y autoevacuaron unas 350 familias por las anegaciones.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantuvo durante todo el sábado alertas por tormentas fuertes que se extenderían hasta la noche en el área, mientras que se registraba un fuerte temporal por la noche en una amplia zona del sudoeste del conurbano y el área rural externa bonaerense alrededor de las 19:00.

Además, los alertas por la posible caída de granizo se mantenían también para el centro de la provincia de Córdoba; sur y centro de Entre Ríos; y sur y centro de Santa Fe.

Para la Ciudad de Buenos Aires, que amaneció este sábado con intensas lluvias, el SMN, prevé para la jornada vientos del sector este con velocidades entre 40 y 60 kilómetros por hora con ráfagas de hasta 80 km/h, que disminuirían hacia la noche.

En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires hubo cerca de un centenar de episodios de anegamientos y unos 50 episodios de inconvenientes producidos por el viento.

Para mañana domingo se espera un día nublado pero, por el momento, sin lluvias, y durante la jornada las marcas térmicas rondarán entre los 14 y 19 grados.

En tanto, para el lunes, último día del fin de semana largo, aunque «no laborable», se espera que disminuya la temperatura, que tendrá una mínima de 9 y alcanzará una máxima de 14 sin lluvias previstas.

Las fuertes tormentas derivaron en la cancelación de más de 100 vuelos este sábado por la mañana y otros tantos demorados, tanto en los arribos como en las partidas, en el Aeroparque Jorge Newbery y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

Fuentes aeroportuarias confirmaron a NA que como consecuencia unos 300 vuelos tuvieron inconvenientes en los dos aeropuertos, entre cancelaciones y reprogramaciones.

Uno de los principales trastornos para el operatoria fue un rayo que desactivó el ILS (sistema de aproximación para aterrizajes) del Aeroparque.

En los dos aeropuertos se veía una importante cantidad de pasajeros afectados en algunos casos bregando por conseguir información sobre su vuelo.