El papa Francisco anunció para el año próximo la apertura de los archivos secretos relacionados con el pontificado de Pío XII (1939-59), una decisión que puede poner luz sobre el comportamiento del Vaticano frente al nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.

«La Iglesia no le teme a la historia, sino que la ama», dijo Francisco, al recibir a una representación de trabajadores del Archivo Secreto vaticano.

En el pasado, diferentes asociaciones y el comité de diálogo interreligioso judío y católico «International Jewish Committe on Interreligious Consultations» había solicitado la difusión de la documentación relativa al papado de Pío XII que está en los Archivos Vaticanos.

Muchos han acusado al Vaticano de no haber denunciado los crímenes del nazismo, comenzando por la redada del gueto de Roma, el 16 de octubre de 1943, cuando a pocos metros del Vaticano 1.022 personas fueron deportadas a Auschwitz y solo volvieron 16.

El papa Francisco consideró que el Papa Pacelli (Pío XII) salvó en secreto a muchos judíos. En los últimos diez años, unas doce personas, bajo la dirección de Sergio Pagano, prefecto del Archivo Secreto, se han ocupado de ordenar dieciséis millones de documentos, más de quince mil sobres y dos mil quinientos archivos.

Las aperturas del Archivo Secreto Vaticano a los estudiosos comenzó en 1881 durante el Pontificado de León XIII (1878-1903) y posteriormente el principio seguido por los pontífices fue abrir los archivos a los estudios «pontificado tras pontificado» y no a partir de un determinado límite de tiempo.

El 18 de septiembre de 2006 ya el Vaticano abrió al público toda la documentación relativa al pontificado de Pío XI (1922-1939) existente en el Archivo Secreto vaticano, entre la que destacan documentos sobre la Guerra Civil Española (1936-39), de la Alemania nazi y de la Italia fascista.

Hasta ahora, el Vaticano sólo ha accedido a abrir a los historiadores, en 2004, la «Inter Arma Caritas, la oficina de información vaticana para los prisioneros de guerra instituida por Pio XII (1939-1947)», un libro que recoge las fichas de 2.100.000 prisioneros de la Segunda Guerra Mundial sobre los que se pidió información.

En 1965, el Vaticano publicó una amplia documentación recogida en doce volúmenes bajo el título «Actos y documentos de la Santa Sede relativos a la Segunda Guerra Mundial» donde ya aparecía mucho material sobre el pontificado de Pio XII.