El aumento de precios que los alimentos vienen registrando en los últimos meses provocó una importante caída en el consumo por parte de los argentinos. Uno de los sectores más golpeados por esta situación es la producción de carne: los comercios minoristas denuncian que la demanda está “muy tranquila”, a causa de la caída del poder adquisitivo.

Ante esta situación, un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y del Ministerio de Trabajo analizó cómo fue la evolución del precio del kilo de asado en comparación con los aumentos que tuvo el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) en la última década.

En el año 2011 -cuando el salario mínimo era de $2.300 y el kilo de asado costaba $35- el total de este ingreso alcanzaba para comprar 65,71 kilos. En el 2013 se registró el valor máximo en esta comparación, cuando el ingreso mínimo llegó a comprar 74 kilos de carne. Sin embargo, en los años siguientes esta medición comenzó a arrojar cifras cada vez más bajas.

En el 2015, cuando el salario mínimo era de $5.588 y el kilo de asado costaba $158, se podían comprar 48,59 kilos con este ingreso. En cuatro años, el SMVyM perdió un poder de compra equivalente a casi 20 kilos de asado.

En 2019, en tanto, el salario mínimo (que era de $14.125) equivalía a 48,70 kilos de asado, mostrando así una leve mejora a las cifras registradas en 2015. Cabe destacar que en ese momento la unidad de carne costaba $290.

El kilo de asado aumentó casi un 100% en el 2020, cuando pasó a costar $560. Mientras tanto, el salario mínimo era de $20.578 y alcanzaba para comprar 36,76 kilos de carne, mostrando así una considerable caída del poder adquisitivo en relación al año anterior.

Para el 2021 la situación se mantuvo prácticamente estable: con un salario mínimo de $32.000 y el kilo de asado en $885, este ingreso alcanzó equivalió a 36,15 kilos del corte vacuno.

Sin embargo, la cosa mejoró este año, cuando, a raíz de la acelerada inflacionaria, hubo un adelanto en los aumentos del SMVyM, que en junio fue de $45.540, con un kilo de asado a $1.096. Así fue que este ingreso mejoró su poder de compra y equivalió a 41,55 kilos de carne.